lunes, 16 de noviembre de 2009

IV Nit Templaria de Castellón

Igual que otros años, nuestra asociación fue invitada a participar en la IV Noche Templaria de Castellón, organizada por los Caballeros Templarios de la mencionada localidad.

Accedimos gustosos y unos cuantos de nosotros decidimos asistir a ese evento y así lo comunicamos a la organización.

Llegó el momento de concretar la expedición y un total de 7 nos dispusimos a partir hacia tierras de levante.

Tomamos 2 cabalgaduras y nos repartimos en ellas, cuatro en la primera y tres en la segunda.
La primera arribaba a Castellón entorno a las 2 del mediodía, hora perfecta para degustar algún tipo de arroz, así que nuestro Freire Pepe echó mano a su móvil y tras unos minutos de conversación con un amigo nos indicó el lugar donde podíamos recuperar las fuerzas perdidas en el viaje.
Seguimos las indicaciones del amigo de Pepe y nos adentramos en el Restaurante Mediterráneo del Grao de Castellón, he de confesar que en un principio su aspecto exterior no me hacía presagiar nada bueno y así lo manifesté, pero mi observación fue, afurtanadamente, desoida por el resto.




Entramos en el local y nos recibió un atento joven que nos ubicó en una mesa perfectamente camuflada tras una estantería en las que se podían observar numerosos recipientes de cristal llenos de corchos de botellas de diferentes vinos.
Enseguida pedimos unas cervezas y nos trajeron la carta, al poco llegó el que hacía las funciones de maitre y se presentó y mientras nos daba la mano a cada uno de los cuatro nos dijó,
- Buenas tardes, soy Antonio, uno de los tres hermanos que dirigen este local, ese de ahí es Victor, otro de los hermanos y aquel Sergio, el tercero, aquella de allí es mi madre, la cocinera, y la otra mi cuñada.
LLevábamos dos minutos en el restaurante, todavía no teníamos las cañas y ya conocíamos a la familia y a Antonio como si fuéramos íntimos amigos. ¡Buena señal!
- ¿qué van a tomar los señores? nos pregunta Antonio manteniendo las distancias de un profesional aunque empezando a mostrar una agradable complicidad
- Algún arroz, respondemos
Es cierto que no era una contestación muy precisa, y eso obligó a Antonio a toda una disertación de nombres en valenciano seguidos de la explicación de la composición y de la elaboración de cada uno de los platos, por fin llegó al arroz a banda, especialidad de la casa. Y yo no sé si por no seguir acumulando datos sobre arroces caldosos, melosos, socarrats, en paella, etc. etc. etc. o porque realmente aquel "a banda" tenía buena pinta, fue el que elegimos. En cualquier otro lugar el maitre se va a pasar la comanda a la cocina y nosotros seguimos con nuestras cañas que ya estaban sobre la mesa. En el Restaurante Mediterráneo, la cosa no iba a ser tan sencilla, Antonio nos organizó la próxima hora y media,
- El arroz tarda unos cuarenta minutos por lo que creo que sería interesante algo para picar mientras tanto, ¿que les apetece?, nos pregunta
- Lo que quieras, contestamos
- Les podría servir unos dátiles de mar, unos chipirones, …
- Antonio, ponnos lo que quieras, interrumpimos
- Vale, estoy pensando que les voy a hacer el arroz para tres en vez de para cuatro
¡¿Para tres?, vamos no me jodas!, pensé yo, nunca he pedido menos raciones de arroz que de comensales, antes al revés.
Así quedó la cosa.
Se fue para la cocina a pasar la comanda, algo de picar y arroz para tres, nosotros seguimos con nuestra conversación y con las cañas y enseguida se presentó un camarero con una bandeja con anchoas con tomate y ajo picado para acompañar, y unas tarrinas con ajoaceite y tomate triturado con aceite. Al poco otra bandeja con chipirones rebozados y una especie de alga gelatinosa también rebozada sobre una cama de piñones. Cuando hubimos terminado con ella otra bandeja con navajas, caracoles de mar, dátiles de mar y una especie de almeja o mejillón con la concha roja cuyo nombre desconozco. A continuación un plato de patatas con la carne del pescado utilizado en el caldo y una fina salsa de ajoaceite. ¡Espectacular!, realmente espectacular.
Por fin llegó el arroz, ¡para tres! Menos mal que somos hombres de bien quedar y no dejamos ni un grano pero seguro que si pedimos para cuatro hacemos la risa.
-¿Postre?
- Si, yo un helado
- Hacemos nosotros un helado de queso con arándanos, de carajillo de coñac, ...
- Helado normal
- Caramelo, vainilla, avellana, turrón
- Helado de turrón
Después de los postres, los cafés
- Un cortado y tres tes
- A los orujos les invitaré yo, dice Antonio, que sino pensaran, vale muy simpático pero se estira menos
Un cortado, tres tes y un convoy de orujos, una botella de miel otra de hierbas y otra de blanco, las dos primeras casi cayeron enteras y de la última sólo un tiento.

En esas estábamos cuando recibimos la llamada de la otra parte de la expedición que ya nos esperaban en las proximidades de la estatua del rey Jaime I.

Pedimos la cuenta, pagamos y después de despedirnos de Antonio, nos fuimos a encontrar con el resto.

Aparcamos nuestro coche en un parking público próximo y nos fuimos donde nos aguardaban nuestros amigos. Se trataba de un kiosco en plena calle, regentado por Sheila, una morena camarera algo distante al principio pero que se fue volviendo afable y cercana con el paso del tiempo.


Mientras tomábamos cañas o gin-tonics, un personaje, al que llamaré “Pobre Vicent”, con una “discreta” camisa floreada en blanco y negro y algo pasado de alcohol, bueno realmente con una castaña como un pino, empezó a darnos la paliza hasta que Sheila, la camarera, percatándose de que nos estaba importunando le instó a marcharse a pesar de no haber pagado la copa, el personaje hizo caso omiso y en determinado momento Sheila le amenazó con llamar a la Policía, él ni se inmutó, más al contrario, le solicitó que lo hiciera, imagino que buscaba algún sitio caliente para pasar la borrachera. La camarera localizó a un policía nacional, que se presentó y que empezó a hablar con el personaje con un marcado acento canario para saber por qué no pagaba su copa, cuando le dijo que no tenía dinero, le pidió la documentación y después de cachearlo sujetándolo muy profesionalmente por el pulgar le dijo que abandonará la zona. Se fue pero no llegó muy lejos.
Como quiera que los templarios de Castellón habían empezado a montar la megafonía y estaban poniendo música para probar la instalación y servir de reclamo, hizo que “nuestro amigo” "Pobre Vicent", se quedara en las proximidades bailando al ritmo de la música.

Se acercaba la hora y teníamos que cambiarnos de ropa, dejar nuestro atuendo siglo XXI y transformarnos en Caballeros Templarios siglo XIII. Llamé a mi contacto en los castellonenses y enseguida nos mandaron un emisario con las llaves de su local.


Cogimos nuestro equipaje de los coches y nos fuimos hasta la sede social de la asociación de templarios de Castellón (CAU TEMPLER) donde se encontraba el Maestre Templario Vicente Ballester y su familia, donde nos transformamos en templarios.

Ya preparados para el desfile, volvimos de nuevo al mismo kiosco donde pasamos la tarde y nos tomamos unas cañas antes de que comenzara el acto. En determinado momento el compañero de Sheila y ella misma, nos pidieron fotografiarse con nosotros y gustosos accedimos, formamos en semicírculo y cada uno de ellos se colocó en el centro con la capa templaria mientras el otro tomaba la correspondiente instantánea.





Empezó el acto conducido por Vicente Cornelles, templario y periodista del Periódico Mediterráneo de Castellón con ciertos problemas con el micrófono y dando paso al pregonero D. Miguel Ángel Mulet, concejal de cultura del Ayuntamiento de Castellón y Vicepresidente de la Diputación de Castellón, para dar paso al desfile en el que nuestra formación era el protaestandarte abriendo, tras él los tres tambores y detrás el Maestre flanqueado por dos templarios,


partimos por la Avenida Rey D. Jaime, Calle San Vicente, acompañados en todo momento por “Pobre Vicent” que intercalado en nuestras filas participaba en el desfile a ritmo de tambor, hasta que nuestro maestre le invitó a salirse del desfile y pasear por la acera, seguimos por la Calle Pérez Galdós, pasamos junto al parque Ribalta y a la plaza de Toros llegamos a la puerta de El Corte Inglés donde había un mercadillo medieval y donde había unas mesas largas dispuestas en forma de U para la cena.
Esperamos a las afueras del vallado hasta que la organización fue llamando uno por uno a todos los grupos participantes, llegó nuestro turno, entramos saludamos al pregonero y al Maestre Templario y ocupamos nuestros puestos en la mesa, entre los caballeros templarios de Val d’Uxo y los templarios de Rubielos. Detrás de nosotros y fuera del vallado, nuestro “amigo” el Pobre Vicent que bailaba al ritmo de la música y observaba a los comensales.
Empanada, patatas asadas con pimentón, longaniza asada, y jamón cocido acompañados de vino y cerveza y rematado con fruta fue la base de la cena. Para concluir café y orujo.
Durante la cena un ballet de danzarinas amenizaron la velada y al final un pobre fakir que daba más pena que otra cosa. El “Pobre Vicent” no quitaba ojo de los cuerpos de aquellas argentinas al principio desde fuera del vallado, luego desde dentro de la formación de bailarinas y por fin sentado en una silla cerca de nosotros.
La velada terminó con la entrega de un obsequio por parte de la organización a los grupos participantes, que todo sea dicho dejamos olvidado encima de la mesa.
La conversación de la noche nos llevó a contactar con los templarios de Rubielos y quedar con ellos para visitarnos en febrero y participar en nuestra representación, y ellos nos comunicaron la intención de organizar una cena templaria a la que estábamos invitados.
Lo mismo ocurrió con los templarios de Val d’Uxó que también nos dijeron que vendrían a Teruel en febrero y que nosotros estábamos invitados a participar en su fiesta en octubre.

Nos despedimos de los anfitriones, quedando emplazados para nuestra representación en febrero y nos dirigimos hasta la sede social para cambiarnos de ropa. Allí dejamos al “Pobre Vicent” agarrado a una botella de vino blanco y un vaso que había cogido de la mesa, dando buena cuenta de aquello a lo que no había sido invitado.

Antes de marcharnos volvimos al kiosco de Sheila para tomar la última copa y emprender camino de regreso, que hicimos sin contratiempos.

Buena jornada y volveremos para la V Nit Templaria

viernes, 28 de agosto de 2009

TIERRA SANTA, CUADERNO DE BITÁCORA

Sábado 28 de marzo de 2009:
La Encomienda va a Madrid a visitar a Alberto, conocemos a Eric quien propone realizar un viaje a Tierra Santa y visitar los lugares donde se desarrollaron los momentos más importantes de las cruzadas

Miércoles 13 de mayo de 2009:
Eric cuelga en el claustro la fecha y un borrador del recorrido

Jueves 28 de mayo de 2009:
Eric trae a Teruel documentación sobre Israel

Sábado 30 de mayo de 2009:
Visionado de la documentación y se establecen los primeros plazos para la inscripción

Lunes 1 de junio de 2009:
Se abre una cuenta y se inicia el proceso de preinscripción que durará hasta el día 15 de junio

Lunes 8 de junio de 2009:
Estamos a mitad del plazo de preinscripción y la lista se va completando, ya somos 22 integrantes de la expedición

Lunes 15 de junio de 2009:
Ha concluido el plazo, la expedición se ha completado con 30 integrantes. Seguimos trabajando en la organización del viaje

Lunes 24 de junio de 2009:
Ya tenemos bloqueados 27 billetes de avión, estamos a punto de completar la documentación de los 30 para confirmar esos billetes y buscar los 3 que nos faltan

Lunes 20 de julio de 2009:
El número de inscritos ha aumentado a 32. No sabemos nada del resto de los billetes.
Parece que el itinerario ya está prácticamente definido.
Se ha contactado con alguna productora de televisión para rodar un documental sobre el viaje.

Viernes 31 de julio de 2009:
Ya tenemos itinerario. Un poco denso pero seguro que interesante

Día 1 Madrid - Tel Aviv.
Salida desde Madrid con Iberia en línea regular, trámites de seguridad y facturación en el aeropuerto. Llegada a Tel Aviv, trámites de seguridad, control de pasaportes y traslado a Tiberias en autobús. Llegada al Hotel Sheraton, trámites de inscripción y toma de habitaciones, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
Día 2 Tiberias - San Juan de Acre - Tiberias.
Desayuno en el hotel Sheraton. Salida de Tiberias hacia San Juan de Acre.
Durante ese día visitaremos la bella ciudad de San Juan de Acre incluyendo las catacumbas de la ciudad, Prisión de San Juan de Acre, La Ciudadela, Las Piscinas. Almuerzo en la ciudad.
Al término de la visita, traslado a Tiberias en autobús.
Llegada al Hotel Sheraton, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
Día 3 Tiberias - Cuernos de Hatin - Tiberias.
Desayuno en el hotel Sheraton. Salida de Tiberias hacia los Cuernos de Hatin
Por la manana vistaremos los Cuernos de Hatin y seguiremos el viaje hacia Cesarea de Fhilipo.
Vista de la Fortaleza de Kalata Namdrus, regreso por los Altos del Golán hacia Tiberias.
Almuerzo en ruta.
Al término de la visita, traslado a Tiberias en autobús.
Llegada al Hotel Sheraton, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
Día 4 Tiberias.
Desayuno en el hotel Sheraton. Durante el día visitaremos Cafarnaun, Taghba, Bienaventuranzas, Nazareth, Monte Tabor. Almuerzo en ruta.
Al término de la visita, traslado a Tiberias en autobús.
Llegada al Hotel Sheraton, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
Día 5 Tiberias - Jerusalén.
Desayuno en el hotel Sheraton. Salida de Tiberias hacia la ciudad de Beit Shean, vista de la ciudad. Seguiremos por Meggido, visita de Cesarea Marítima, Tel Aviv y llegada a Jerusalén.
Almuerzo en ruta. Llegada al Hotel Moriah, antiguo Novotel.
Trámites de inscripción y toma de habitaciones, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
Día 6 Jerusalén - Jerico - Mar Muerto - Jerusalén.
Desayuno en el hotel Moriah. Salida en autobús con destino a Jericó. Visita de la ciudad.
Continuación hacia Masadá y el Mar Muerto, tiempo libre en una playa durante la estancia del Mar Muerto. Almuerzo en Qumram. Llegada al Hotel Moriah, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
Días 7 y 8 Jerusalén.
Durante estos dos días nos dedicaremos a ver la ciudad de Jerusalén donde visitaremos:
Muro de los Lamentos, Sto. Sepulcro, Getsemani, Dominus Flevit, Cenáculo y Museo del Holocausto. Visita de la zona de Ben Yeuda. Desayunaremos todos los días en el Hotel Moriah.
El día 07, la cena será en el Hotel Moriah, cena buffet en el hotel. Alojamiento.
El día 08, tendremos una cena de gala en el Hotel American Colonny, en la zona del jardín.
Día 9 Jerusalén - Tel Aviv - Madrid.
Desayuno en el Hotel Moriah. Salida en autobús con destino al aeropuerto de Ben Gurión.
Llegada a Tel Aviv, trámites de seguridad, control de pasaportes y facturación del equipaje.
Salida en vuelo regular de Iberia con destino a Madrid. Llegada y fin del viaje.

Miércoles 26 de agosto de 2009:

El programa de viaje está cerrado al 85%. Tenemos lista definitiva de participantes en el viaje y acabamos de hacer el primer pago para reserva de billetes y formalización de reservas de billetes y hoteles

lunes, 6 de julio de 2009

La Encomienda y la Vaquilla del Ángel !!!!!

En principio parecería que esto debería ser incompatible,
¿qué pinta nuestra asociación medieval en la fiesta de la vaquilla?
¿cómo puede entenderse esta relación de una manera lógica?

Quizás … por los colores blanco, negro y rojo que caracterizan tanto a la vaquilla como a nuestra encomienda, o quizás por …, bueno por nada más, aunque esta imagen pretenda aportar una explicación.



La explicación es mucho más sencilla. Todo el que haya visitado nuestra página habrá comprobado que nuestra asociación realiza actividades a lo largo de todo el año sin tener que ser obligatoriamente relacionadas con la edad media o con la leyenda de los amantes, que por cierto acaba de ser designada Tesoro del Patrimonio Cultural Inmaterial de España.

Volviendo a lo que nos ocupa.

Además de esas actividades, durante las últimas ediciones de las Bodas de Isabel venimos nombrado como miembros de honor de nuestra encomienda a personas de reconocido prestigio entre las que se encuentra D. Javier Sierra,


que según puede comprobarse en el programa de actos de la Vaquilla del Ángel, es el Mantenedor de las Fiestas del Ángel para este año 2009.

Programación: Viernes, 3 de Julio de 2009
20:00 h.- Certamen Poético
En la iglesia de San Pedro se celebrará el XLVIII Certamen Nacional de Poesía Amantes de Teruel.
Actuará de Mantenedor D. Javier Sierra
22:30 h.- Traca inicio de las fiestas
Con la tradicional traca, a cargo de la pirotecnia Hermanos Caballer de Almenara (Castellón), se dará comienzo a las Fiestas del Ángel 2009


Ya tenemos unidas nuestra encomienda y la vaquilla.

Algunos de nosotros fuimos invitados a este acto, más creo que por expreso deseo del protagonista que por nuestro conocimiento poético.

Así que, perfectamente ataviados para la ocasión, es decir, traje y corbata para los caballeros y vestido corto para las señoras, nos reunimos en la Restaurante Los Aljibes a las siete de la tarde para tomar unas cervezas que mitigaran el calor veraniego.

Pasaban unos veinte minutos de la hora cuando aparecieron Javier Sierra y Eva, su esposa, saludos, abrazos, besos y una caña rápida y enseguida tuvieron que partir hacia la iglesia de San Pedro donde habían quedado con el Alcalde y el resto de las autoridades.
Siendo las 19:45 y siguiendo las indicaciones de la invitación nos personamos en la puerta de la iglesia.

Los invitados personales del mantenedor, a segunda fila.
Los invitados personales del mantenedor, que llegan tarde, o sea nosotros, a la penúltima. Allí nos aposentamos y enseguida llegaron las autoridades, los premiados y el mantenedor. Pasaron a los primeros bancos de la fila de la derecha y tomó la palabra la presentadora.

En primer lugar recibió el premio el soneto ganador 'Piedra Filosofal' de Mateu Esquerda Ribes de Tarragona, que agradeció el reconocimiento y nos deleitó con la lectura del poema.
A continuación, se premió al mejor poema de amor "Ars Vivendi" de Juan José Vélez de Sanlúcar de Barrameda, un andaluz que hizo suyas las palabras de su colega anterior y también recitó el poema ganador.
Por último se galardonó al mejor libro de poemas "De la palabra para salvarme" del cordobés Manuel Luque Tapia de Córdoba, otro andaluz que leyó el texto que cierra su poemario.

A continuación la presentadora hizo una narración sobre la persona de Javier Sierra, su vida en Teruel, su obra y sus participaciones periodísticas y televisivas, le dio la palabra al mantenedor de la Vaquilla del Angel 2009.


Subió al atril, Javier Sierra, vestido con traje negro, camisa blanca y corbata en tonos azules, comienza su pregón con una anécdota infantil en el colegio Juan Espinal, concretamente el la verja de la puerta, para seguir por sus viajes a Egipto y la posible relación con la fiesta de la vaquilla, habla de Orígenes que yo pensaba que quería hacer referencia a los comienzos y luego resultó que era un filósofo griego, habló de los sumerios Gilgamés y Endiku como los primeros que identificaron el punto exacto de la anatomía del toro por donde se le debe dar muerte, habló de los egipcios Seti I y Ramses II, y de sus alardes con toros, saltos de garrocha o sogas en los cuernos, para demostrar que el faraón seguía siendo digno para continuar en el cargo, se permite incluso una alusión a la renovación como alcalde de Miguel Ferrer por esos mismos métodos.



Definitivamente, fue un pregón instructivo, interesante y enormemente ameno.

Concluyó el acto con la intervención del alcalde para después pasar al cocktail, varias mesas en el centro del claustro con jamón y embutido pero la mayoría de los asistentes deciden seguir hasta el jardín en previsión de que el calor allí fuera menor que aquí.
Dos mesas largas hacían las veces de barra, tras ellas, varios camareros servían agua, cerveza, vino o refrescos, mientras tanto bandejas de porciones cuadradas de pizza, cucharillas de hojaldre con espinacas y piñones, pan con tomate, jamón, lomo con foie, lomo con tomate y albahaca iban y venían, realmente venían llenas y se iban vacías sin llegar siquiera a la mitad de los presentes.

Cuando ya la asistencia empezó a decaer, pudieron llegar hasta nosotros Javier y Eva, comentamos el viaje a Tierra Santa y parecía que el gusanillo se iba apoderando de ellos. Estuvimos hablando un rato con ellos hasta que fueron reclamados por el Alcalde para ir al inicio de la traca.

El resto nos fuimos al Gran Café de Teruel a seguir la velada, los que habían tenido suerte de agarrar bastantes canapés no querían cenar, los que cogieron alguno una cenita ligera, y otros cenar en condiciones, al final, y ante tal diversidad, nada de comer y a comenzar con los cubatas.

La noche continuó con coca-cola con ron o whisky, y tertulia abundante, casi más lo primero que lo segundo.

Al día siguiente extrajimos dos conclusiones,
primera “¡qué dolor de cabeza dan los certámenes poéticos!”
y segunda “Javier y Eva nos acompañaran a Tierra Santa”

viernes, 26 de junio de 2009

Noccino 2009

El lema que acompaña a nuestras cántaras de Noccino reza lo siguiente:

"Cuenta una vieja leyenda
que en Teruel y por San Juan,
los Hospitalarios y los Templarios,
unidos como hermanos
recolectan las nueces
que servirán a las Beguinas
para elaborar un caldo
que les ayudará a soportar
los fríos inviernos
y les dará vigor en la batalla."

Haciendo honor a él, siendo la noche de San Juan y estando en Teruel, los miembros de la encomienda templaria y hospitalaria, y alguna beguina, recolectaron los frutos que deberán ser tratados para elaborar nuestro Noccino.

El sol ya se había ocultado aunque la oscuridad no era total, varias horas recorriendo los caminos en busca de las nogueras para recolectar las nueces de la calidad precisa para la cantidad de noccino que deseamos elaborar, y después de padecer los ataques inmisericordes de los mosquitos, el número exacto de nueces que engrosaban nuestra cosecha ascendía a la ingente cantidad de 838, repartidas en cuatro bolsas con 200, 200, 170 y 268 nueces.

Habíamos dado cumplimiento a la primera parte del lema, teníamos las nueces.

Al día siguiente de San Juan, o sea, el día 25 de junio nos volvimos a reunir para adquirir el resto de los ingredientes de nuestro Noccino y que son ...

Van a permitirme ustedes, estimados lectores, que omita esta parte de la crónica ya que la receta original se nos legó como secreto y así debe permanecer, lo mismo que todas las evoluciones posteriores que han perfeccionado nuestro vino dotándolo de un carácter inigualable.

Con los ingredientes en el garaje y con las nueces en las bolsas, sólo quedaba mezclarlo todo y obtener nuestro caldo.

Para ello quedamos convocados de nuevo el sábado 27 de junio a las diez de la mañana con puntualidad británica, como era de esperar a esa hora no estábamos más que tres y para almorzar únicamente teníamos una caja con más de tres docenas de huevos de corral, pero no teníamos ni pan ni tajadas, así que no tuvimos más remedio que esperar a que la lista se fuera incrementando. Pasaban 15 minutos cuando apareció el maestre con la panceta y el pan. ¡Estábamos salvados!, rápidamente pusimos en marcha la sartén y comenzamos a freír las tajadas. Parece que el olor a tocino caliente actuó de reclamo y al instante apareció Pepe, el cocinero, en seguida agarró la espumadera y comenzó a sacar la panceta y freír huevos de dos en dos. Ya éramos seis para almorzar, ¡la cosa prometía!.
Pasadas las once y media y después de haber cambiado la ubicación de la mesa hasta en dos ocasiones, nos dispusimos a desarrollar la tarea que nos había convocado allí.

Nos colocamos los guantes, elemento de protección indispensable para esta labor porque no he visto mejunje que manche más y sobretodo que tarde más en desaparecer que lo que sale del interior de una nuez, dispusimos un recipiente metálico en el medio de la mesa y una caja de cartón en uno de los extremos, vaciamos las bolsas de nueces encima de la mesa y aprovisionados cada uno de nosotros con un cuchillo empezamos a manipular las nueces y echarlas en el recipiente o en la caja según la proximidad.




No puedo precisar el tiempo que nos llevó todo aquel proceso pero calculo que no menos de una hora. Habíamos terminado con las nueces, era el momento de empezar a combinar los ingredientes, el druida iba dando órdenes a diestro y siniestro intentando coordinar los grupos que rodeaban cada una de las garrafas, paseos e incluso gritos y al final las garrafas estaban completas y tapadas.









No faltó quien después de todo esto pasó un trapito para que el exterior de los recipientes quedara más curioso.



Mientras se comenzaba con la elaboración de noccino de la cosecha de este año, se manipulaba el del año pasado para conseguir elevar la calidad del mismo, en otro proceso que debe quedar en el secreto y que únicamente debe ser juzgado por la calidad del caldo.



Trabajo terminado.

Había que preparar la comida, se sacaron verduras por doquier, se cortaron en aros cebollas y pimientos rojos, en rodajas calabacines y berenjenas y longitudinalmente espárragos trigueros, se acompañó con setas congeladas y todo a la plancha con aceite y sal constituía un plato de lo más exquisito.



Antes de comenzar a comer, tal como indican las recomendaciones incluidas en la etiqueta de la botella de vino Blanco de Hielo que nos fue regalada por los Sesmeros de Miedes en nuestra última expedición a tierras de Qalat-Ayub a principios de junio, dimos rápida cuenta de ese caldo con grandes muestras de satisfacción por su calidad por todos aquellos que alcanzaron a catarlo


Para dar consistencia a la comida, conserva, esa que “siempre se ha comido fría” pero yo “siempre la como caliente”, al final como era de esperar sobró lomo, costilla y longaniza de la bandeja fría, la caliente desapareció. Completaron la comida la sandía, los helados, pasteles, cafés y orujos.

Reposo del guerrero para algunos, las beguinas a pasear, y mientras tanto los que quedamos en pie comenzamos a comentar aspectos del viaje a tierra santa acompañados de diferentes tipos de combinados, naranja con whisky, ron con coca-cola, tónica con ginebra, whisky solo o con coca-cola y orujo.

El maestre y el cocinero se ponen a pelar sardinas para la cena sin perder ojo ni oído de lo que en el círculo, cada vez más amplio, se va comentando acerca del viaje.

Parece que todo va quedando claro.

Cae la noche y de nuevo a la mesa, unas ensaladas de tomate, pepino y lechuga y las sardinas con aceite, ajo y perejil, para terminar con unos helados, enseguida comenzamos a recoger, para ser exactos una ligera recogida, y se comienza a disolver la reunión.

Nuestro noccino ha vuelto a nacer, deberá seguir evolucionando hasta que pueda ser degustado por nuestros paladares. Pero todo este proceso, únicamente es conocido por nuestro druida que se encargará de “educar“ a su criatura hasta que alcance la edad adecuada para ser embotellado.

Hemos dado cumplimiento a la segunda parte del lema, ya tenemos el caldo.

Tendremos que esperar a que llegue febrero para comprobar si nos ayuda a soportar el frío del invierno pero seguro que antes podremos comprobar si nos da vigor en las “batallas”

martes, 23 de junio de 2009

Premios Nacionales del Ministerio de Cultura 2008


Se celebró ayer día 23 de junio el acto de entrega de los Premios Nacionales del Ministerio de Cultura de 2008 en la Iglesia de San Pedro de Teruel, acto al que un servidor fue invitado.




Este acto ha sido presidido por Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias D. Felipe y Dª Letizia.








Los Príncipes fueron recibidos a las once de la mañana en el Ayuntamiento de la ciudad de Teruel por el Alcalde y el resto de la corporación municipal, mientras se desarrollaba este acto yo aparcaba mi coche en el parking de San Martín y cuando intentaba acceder a la plaza de la catedral un policía nacional me indicaba que debía dar la vuelta por la otra calle. Al pasar por la puerta de las dependencias municipales de la policía local uno de los funcionarios a modo de guasa se dirige a mi y haciendo referencia a mi trajeada vestimenta me dice: "pues si a ti que llevas corbata no te dejan pasar, no vamos a ir nosotros", me giro y le respondo "Corbata e invitación". Una policía local que presencia toda la escena se acerca rápidamente al policía nacional y le indica que soy persona autorizada y que debo pasar.

El policía que hacía guardia me hace gestos para que me acerque a él y me solicita la invitación y el d.n.i., apunta mi nombre y número en su libreta de cuadros y me permite pasar.

En la esquina del Ayuntamiento otro policía nacional retira la valla y me autoriza a acceder al recorrido que poco después realizarán los Príncipes hasta la Iglesia de San Pedro.

Recorro la calle hasta la Plaza del Torico, cruzo por el pasillo formado por vallas y al llegar al comienzo de la calle Hartzenbuch otro policía me vuelve a parar, vuelvo a presentar mi invitación, mi dni, vuelve a apuntar en su libreta y me permite el acceso a las escaleras que debían llevarme hasta S.Pedro.

Son las once y veinte y comienzan a arremolinarse los invitados, nos vamos acercando a la puerta donde 4 miembros de la seguridad de la casa real vigilan el procedimiento de acceso que consiste en presentar a una señorita la invitación y el dni para verificarlo en su lista, cumplimentado este paso se accede al interior de la iglesia donde unas azafatas te indicaban tu ubicación.

Mientras tanto, los Príncipes han terminado su recepción en el Ayuntamiento y se han dirigido a la escuela de hostelería donde a las 11:30 se reunían con los representantes de los consejos reguladores de las diferentes denominaciones de origen de la provincia.

Sobre las doce menos cinco la responsable de protocolo del ministerio de cultura toma el micrófono y se dirige a las 480 personas que estábamos allí, sentados unos y pululando otros, y nos comunica que ocupemos nuestros asientos, que apaguemos los móviles, que está prohibido hacer fotografías durante el acto y en el cocktail posterior y que no podemos abandonar nuestro puesto hasta que lo hagan Sus Altezas Reales y que después pasaremos al claustro donde tendrá lugar la recepción.

Con cinco minutos de retraso sobre las doce del mediodía hacen su irrupción en la iglesia los medios de comunicación, muestra clara de que los Príncipes estaban al llegar, a los pocos minutos la responsable de protocolo ordena que nos pongamos en pie y aparece la comitiva encabezada por Don Felipe, a su izquierda Dª Letizia tras ellos los guardaespaldas, un comandante del ejército que realiza labores de ayuda de cámara, la Subdelegada de Gobierno, el Obispo de Teruel, La Ministra de Cultura, El Alcalde de Teruel, el Presidente de Aragón y el Presidente de la Diputación Provincial y algunos personalidades más que no acierto a identificar.



La Subdelegada y el Obispo se quedan en las primeras filas de platea mientras que el resto suben a la mesa presidencial con dos sillones con el escudo real que son ocupados por el Príncipe y la Princesa a su izquierda, y cuatro sillones menos pomposos que son ocupados por Marcelino Iglesias, Presidente de Aragon a la derecha del Príncipe, y la derecha de aquel el Alcalde Miguel Ferrer, a la izquierda de la princesa la Ministra de Cultura, Angeles González-Sinde y a la izquierda de ésta el Presidente de la Diputación, Antonio Arrufat. Detrás de los príncipes el comandante ayudante.

Comienza el acto con el discurso de bienvenida por parte del alcalde y continúa con la entrega de los galardones a los premiados:


- PREMIOS NACIONALES DE LAS ARTES ESCENICAS Y DE LA MUSICA

  • Música. Composición: Carles Santos Ventura
  • Música. Interpretación: José Luis Temes Rodríguez
  • Danza. Creación: Juan Carlos Santamaría González
  • Danza. Interpretación: Javier Barón
  • Teatro: Centro de Arte y Producciones Teatrales, S.L.
  • Circo: Circo Gran Fele, S.L.

- PREMIOS NACIONALES DE BELLAS ARTES

  • Artes Plásticas: Esther Ferrer Ruiz
  • Fotografía: María Bleda Megías y José María Rosa (Bleda y Rosa)
  • Restauración y Conservación de Bienes Culturales: Fernando Mendoza Castells
  • Ciudades Patrimonio de la Humanidad: Consorcio Arqueológico de la Ciudad de Mérida y San Cristobal de la Laguna

- PREMIOS NACIONALES DEL LIBRO

  • Letras Españolas: Juan Goytisolo
  • Literatura. Poesía: Joan Margarit
  • Literatura. Narrativa: Juan José Millás
  • Literatura. Ensayo: Justo Beramendi González
  • Literarura. Dramática: Miguel Romero Esteo
  • Literatura. Infantil y Juvenil: Agustín Fernández Paz
  • Mejor Traducción: Miguel Martínez Lage
  • Obra de un Traductor: María Teresa Gallego Urrutia
  • Historia de España: Fernando García de Cortazar
  • Comic: Paco Roca
  • Mejor Labor Editorial Cultural: Proyecto "Contexto"
  • Fomento de la Lectura: Programa "Autor Autor" y CEGAL, asociación gremial de libreros
  • Ilustración: Arnal Ballester Arbones.
Toma la palabra José Luis Temes en representación de los premiados en artes escénicas, después María Bleda por los premiados en bellas artes y Juan Goytisolo por los del libro.

A continuación discurso de la Ministra de Cultura y después el Presidente de Aragón.

Cierra el acto la participación de D. Felipe con un discurso de agradecimiento a la ciudad por su acogida y de felicitación a los premiados.

Se levanta la sesión y pasamos al claustro donde nos esperan dos cortadores de jamón D.O. Teruel y unas bebidas.

Empiezan a pasear camareros con bandejas con copas de cerveza, vino y refresco y enseguida aparecen platos de embutido cortado en rodajas, chorizo, salchichón y lomo, banderillas de conserva, lomo-longaniza-lomo o lomo-kiwi-lomo, mini regañaos de jamón y pimientos, cuadraditos de empanada, gambas rebozadas con sésamo, dátiles con bacón, croquetas, y rebozados y hojaldres varios, para concluir con suspiros de amante y trenza mudéjar.

Mientras este ir y venir de camareros, la Princesa se acercaba a los cortadores de jamón a rellenar el plato y acompañando al Príncipe iba recorriendo el claustro saludando a los asistentes y manteniendo con ellos pequeñas conversaciones.

Casi al final de su estancia se acercaron donde estaba yo y me saludaron, el Príncipe rápidamente fue reclamado por otro personaje, seguramente más importante que yo y allá que se fue, la Princesa aguantó un poco más y se interesó por la fiesta de los amantes y me encargó transmitir la enhorabuena a todos los implicados en la fiesta.

Al poco rato ellos se fueron y comenzó a disolverse la reunión.

Cuando salía me encontré con la responsable de protocolo del ayuntamiento y me dijo "El día 3 nos vemos aquí otra vez en lo de Javier Sierra. Mañana empezaré a repartir las invitaciones, así que pronto te llegará".

La cultura nos convocará en breve a otro acto al que sin duda asistiremos.

lunes, 8 de junio de 2009

Las Alfonsadas de Calatayud

Rondaban las nueve y media de la mañana del sábado cuando, habiendo aparcado mi cabalgadura en las proximidades del campamento y habiéndome pertrechado adecuadamente, me persone en él.
Había poca gente, unos cuantos cuerpos afectados por la falta de sueño y el exceso de bebida de la noche anterior vestidos con unas vestes arlequinadas en negro y granate y sentados en alpacas de paja y enfrente de estos tres personas con mejor aspecto que disponían mesas, bancos, manteles en la puerta de la haima de los señores de Hautpoul y que me invitaron a un vaso de vino dulce y una pieza de fruta, en esas estaba cuando apareció Fadrique, su aspecto también denotaba una larga noche. Estábamos hablando cuando apareció el Gran Inqui rodeado de 6 caballeros hospitalarios de la encomienda francesa de Montflanquin, ¡vaya imagen! sino aterradora por lo menos imponente.
Nos saludamos, hablamos un momento y enseguida se retiraron para desayunar y preparar la batalla.
Habíamos quedado en reunir a toda la encomienda a las diez en la plaza del fuerte, llame a mi Maestre para recibir instrucciones, me indicó que todavía no había llegado a Qalat-Ayub y que ya recibiría órdenes en su momento.
Ante la falta de noticias de mis hermanos hospitalarios y como la comitiva empezaba a formarse para ir al asalto de las torres de las moras, fui presto hasta mi cabalgadura donde me deshice de los ropajes de monje civil y me convertí en monje guerrero. Me incluí en la comitiva, igual que en el Reino de los Cielos, un hospitalario solo entre las tropas que van a la batalla.
Poco a poco el resto de hermanos fue incorporándose y por fin llegamos a la Plaza del Fuerte donde fuimos adecuadamente distribuidos para el inicio de la batalla.


Nuestros tambores marcaban el ritmo del vuelo de las flechas o de las cargas de la infantería.
Apareció el Rey Alfonso I dando por concluida la batalla.
Comenzó el desfile de las tropas, encabezado por el Rey hasta la Iglesia de San Pedro de los Francos donde fueron presentadas las tropas a Alfonso I
Cuando terminó nos reunimos con las beguinas para reponer fuerzas y dimos buena cuenta de cervezas y rebanadas de pan con lomo, con tomate y anchoas, con ensaladilla, con jamón o con queso de cabra con mermelada.
Como se hacía la hora de la comida tuvimos que dejar aquella tarea para acudir al campamento donde nos esperaba una cazuela de garbanzos con congrio que tenía una pinta sensacional, antes de proceder con esos menesteres tuvimos que cumplir con el "ingrato" trabajo de catar el noccino gradus tercius y gradus quintus que nos había preparado nuestro druida, la opinión general fue que el gradus tercius estaba mejor aunque las mujeres que se acercarón al dispensario acordaron que mucho mejor el gradus quintus, más dulcecico.
Comimos y después..., la dispersión, unas beguinas se retiraron a sus aposentos, algunos hospitalarios dormidos en los bancos de la plaza y el resto de la comitiva a la terraza a tomar unos cafés, copas y/o helados.
En determinado momento se abrió la cancela de una tienda que expendía dulces típicos y el maestre y Freire Vicente aparecieron con una bandeja de ellos que según comentaron se llamaban merengues y milhojas, obviamente no dejamos ni los papelillos.
Rondaban las cinco de la tarde y teníamos que acudir a la plaza del olivo donde se iba a desarrollar la paga de la soldada.
Allá que fuimos, nos acercamos a la barra y mientras tomábamos un refrigerio líquido, recibimos una llamada que nos comunicaba una noticia que nos entristeció sobremanera y que no procede incluir en esta crónica. Como era de esperar muchas de las conversaciones del momento giraban entorno a aquella noticia.
Nos llamaron al escenario, nos pagaron nuestros honorarios por la soldada, los juntamos sobre la barra del bar y se reinvirtieron en provisiones líquidas y sólidas.
Se organizó un desfile que nos llevaría hasta San Pedro de los Francos donde se iba a nombrar Caballero de Honor a Pedro Oliva, aquel que ganara Gran Hermano y que participó en la Isla de los Famosos.
Terminó el acto y nos dirigimos hacia la plaza del Olivo, antes de llegar contactaron conmigo Ana y Fran, miembros de la asociación Alfonso I y por tanto organización del evento, nos llevaron a conocer la haima de los judíos de Malvisar, los sesmeros del rio Miedes, donde me regalaron una botella de vino blanco de hielo, los hospitalarios de Munébrega, y la suya propia, siendo perfectamente atendidos en todas ellas.
Fuimos a cenar al campamento, estofado de patatas con carne, y una botella de vino de la zona que nos habían regalado en el pago a las tropas, abandoné a mis hermanos y me fui con el Gran Inqui a tomar un café y a charlar sobre eventos futuros.
Después del espectáculo de las espadas de fuego me despedí de él tomé mi cabalgadura y regresé a mi casa.
El resto de los freires quedaron en la villa, y por eso todo lo que a partir de este momento se cuenta corresponde a hechos vividos y relatados por terceros por lo que no me puedo hacer responsable de su veracidad ni de su exactitud.
Según se cuenta, después de la cena hubo tiempo para tomar unos cafés y debatir un buen rato. Imagino que además de cafés se consumiría algún tipo de bebedizo no tan... angelical.
Algunos se retiraron a sus aposentos y otros aún se dieron una vuelta por el concierto de Lurte.
El domingo, día tranquilo, sin madrugar y un buen almuerzo en "Casa Antonio", para que no ocurriera como el sábado que fuimos a la batalla con el estómago en los pies. Cierto, ¡tremendo error!. Así que después de dar buena cuenta de huevos fritos, jamón, torreznos, torreznos, torreznos, torreznos y torreznos y pan, pan, pan y más pan, nos vino justo para llegar al acto de "Hermanamiento de Lugares" en la Plaza del Olivo. Allí depositamos nuestra tierra roja y el agua, llevadas desde Teruel, para plantar un nuevo olivo junto con todos los grupos participantes en las IV Alfonsadas. Después de vuelta a Teruel sin muchas ganas, ni ganas de comer por razones obvias, ni ganas de volver por lo que disfrutamos, ni ganas de llegar por lo que nos esperaba.

Heridas y cicatrices.

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Debían ser las nueve de la mañana del día 13 de septiembre de 1976, hace casi 33 años, las heridas de la dictadura estaban empezando a cerrarse y las cicatrices iban apareciendo.
Un grupo de muchachos de 8 años entre los que me encontraba yo, esperábamos ansiosos el inicio de un nuevo curso escolar.
En fila delante de la puerta del colegio Las Viñas, vimos aparecer a nuestro nuevo maestro,
¡¡Joder, el Jabalí!!,
probablemente esas no fueron las palabras que salieron de la boca de un niño de 8 años pero si el sentimiento. Era Don Ernesto, su dureza como profesor, su inflexibilidad como educador y la fama de su talante o mejor dicho de la ausencia del mismo le precedía.

Aquel día conocí a Don Ernesto, Don Ernesto de Leonardo.

Empezó el curso y su fama era sólo eso fama, bastante alejada de la realidad, era duro como profesor pero amable en el trato, inflexible como educador pero accesible en el día a día. Recuerdo los partidos de fútbol que "echábamos" en los recreos y su participación en ellos rodeado de mocosos de 8 años, ¡qué grande!, corría más que ninguno, saltaba más que cualquiera y peleaba más que todos, era el más grande.
Recuerdo las batallitas que nos contaba de sus cicatrices y de aquellos tornillos que le habían metido para unir los huesos, ¡qué tío!, ¡qué grande! aquello le confería un ligero status de superhombre entre nosotros, los alumnos.
Terminó aquel curso, pasé al siguiente y cambié de profesor.
Debía ser el mes de abril de 1978, cuando haciendo el animal en los vestuarios del gimnasio del colegio, me hice una espectacular herida en la rodilla, esperé hasta la hora de la comida para que viniera el practicante que debía suturar aquella avería, el "matarife" llegó, preparó el instrumental y allí, a lo vivo, sin anestesia, sin whisky, sin palito en la boca y rodeado por curas y profesores que me sujetaban por todos los sitios, ¡¡me cosió!!.
Con la pierna estirada a casa varios días.
Una tarde sonó el timbre, mi madre abrío la puerta y desde el recibidor me grito "Juan, mira quien ha venido a verte" al momento en el comedor apareció Don Ernesto, Don Ernesto de Leonardo, aquel que fue mi profesor el año anterior y que ya no me daba clase, venía a mi casa a verme a mí, ¡qué, grande!, se sentó en el sillón y me dijo "A ver esa cicatriz", me levanté la gasa y me dijo "Es más grande que las que tengo yo", ¡Joder, tengo una cicatriz más grande que las de Don Ernesto! aquello fue mucho mejor que la aspirina o que la mercromina.
Pasó el tiempo, él dejo la educación y yo seguí con mis estudios, la relación se fue enfriando, pero llegó el mes de noviembre de 1998, Adolfo Barrio me reclutó para "su" grupo de medievales y me citó en el Colegio San Pablo para una reunión, llegué puntual como siempre y allí estaba Don Ernesto, nos saludamos amistosamente como si no hubieran pasado veinte años.
Aquel que antaño me parecía enorme, ahora apenas me llegaba por el hombro, aquel que antaño me parecía fortísimo, ahora pesaba treinta kilos menos que yo, aquel que antaño me parecía un gran señor, ahora seguía siendo un gran tipo, aquel que antaño era Don Ernesto el profesor, ahora iba a ser Ernesto el amigo, ¡qué grande!
Cuando las heridas empezaban a aparecer en el grupo por los problemas entre Raquel y Adolfo, Ernesto nos convocó a una reunión, el grupo se posicionó y salimos adelante todo aquello cicatrizó y llegamos hasta hoy y seguro que seguiremos mucho tiempo.
Durante este tiempo, su situación personal y familiar lo colocó en una encrucijada en la que se ha movido perfectamente aunque no sin esfuerzo, ha sabido nadar entre dos aguas, estar en misa y repicando, en el plato y en las tajadas, estoy seguro que ha sufrido muchas heridas que le habrán dejado importantes cicatrices, mucho más grandes y profundas que esas que exhibía con orgullo en aquellos tiempos en mi colegio.
Heridas y cicatrices que pocas veces mostraba a nadie, no era motivo de alarde sino más bien al contrario. ¡qué grande!
Ayer nos llegó la noticia de su ausencia, me llenó de tristeza su pérdida y aún más todo lo sucedido y que no voy a relatar aquí porque un hombre tan grande no se lo merece.
Cuando vea la cicatriz de mi pierna izquierda recordaré a Don Ernesto el porfesor y a Ernesto el amigo, cuando vea a ciertas personas recordaré la herida problablemente sin cicatrizar de mi corazón.
Ernesto, Don Ernesto, ¡qué grande! ¡qué superhombre!
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lunes, 1 de junio de 2009

Limpieza de la Haima???

Serían las diez de la mañana del sábado cuando Eugenio, apenas levantado y con evidentes muestras de los efectos de las dos noches anteriores apareció en su jardín, miró hacia la puerta y allí vió un coche esperando, miró en su interior y allí estaba Pepe, tranquilamente escuchando la radio.

Poco a poco fuimos llegando y había que organizar el tema del almuerzo, mientras Pepe hacía panceta y huevos fritos comenzamos a preparar la mesa. Lo primero ubicarla en otro lugar menos soleado, platos, vasos y cubiertos y "al ataque". A medida que iban llegando los rezagados se volvía a encender la plancha, se hacían más huevos y más panceta.

Después de almorzar, cafés y un brebaje nuevo que trajo Carlos, tertulia y rápidamente y acosados por el sol tuvimos que levantar el campamento y traladar la mesa a otro lugar a la sombra.

Se abordó el tema principal de la reunión que era la haima, se acordaron las modificaciones a hacer y se concluyó con la solicitud de presupuestos para ellas.

Siendo las dos de la tarde se comenzó con la paella mientras en resto pululábamos por el jardín o tomábamos cerveza o las dos cosas.

Gran paella, tanto por cuantitativa como cualitativamente, es decir por el tamaño y por el sabor.
Felicidades a los cocineros.

Después de comer y aprovechando que caían cuatro gotas nos metimos en casa para ver dos videos sobre Israel que nos había traido Eric.
Comentarios, más comentarios, discursiones, más discursiones, explicaciones, más explicaciones y por fin la conclusión. IREMOS AL VIAJE, no sabemos cuántos pero iremos.

Unos bocatas de lomo con queso y pimientos y a recoger todo.

Por fin cada mochuelo a su olivo y prácticamente terminado el fin de semana.

Nos quedaba el domingo para descansar.

Y se presentaron...

Serían las siete de la tarde del jueves, varias jarras de cerveza habían sido vaciadas en la barra del Plaza cuando un imponente cochazo negro aparcó en la puerta del hotel, de él bajaron Alberto y Eric, gafas oscuras y pequeño equipaje, Alberto, cual caballero templario cargaba un par de libros, Eric cual escudero un bulto negro de un metro de longitud, que bien podría albergar algún tipo de arma, más tarde me enteré que era algo menos misterioso, se trataba del cartel extensible para la presentación del libro.


Saludos y abrazos y tras las primeras bromas, recogieron las llaves de sus habitaciones y subieron para dejar el equipaje, refrescarse un poco y enseguida estuvieron dispuestos para lo que fuera.


Bajo primero Alberto y se marchó con Pepe a la emisora para ultimar unas cosas para el programa del día siguiente. Quedamos en reunirnos todos de nuevo en la Posada del Tozal.


Cuando baje Eric nos dirigimos hacia la posada, tomamos unas cañas y después de que el propietario del local acompañará a Pepe, Alberto y Eric en una visita guiada por las habitaciones cambiamos de local, a uno un poco más actual y con menos "sabor". Entre solo al bar y al acercarme a la barra gran diálogo con la camarera,
- "¿que vas a tomar?", dice ella
- "Cinco cañas y dos con gaseosa", respondo yo
Me mira con ojos de sorpresa y dice
- "Pero, viene alguien más ¿no?"
- "Si", contesto y añado "pero ellos se pedirán lo suyo".


Teníamos la cena convocada sobre las nueve y media y como ya pasaba un poco de esa hora nos fuimos hacia el restaurante Tapas y Copas.

Huevos rotos, morro, ensaladas, chipirones y postres fue el menú a partir de ahí lo típico, chupitos, cubatas y más cubatas, tertulia, batallas y más batallas y de nuevos el tema estrella, el viaje a Tierra Santa.


Serían las cinco de la mañana cuando la mayoría de la reunión se disolvió, algunos aguantaron un poco más.


Sobre las diez, algunos ya estaban dispuestos a almorzar y aunque hubo que hacer un cambio en el local, no fue para peor.


Después de almorzar, visita a la cámara de comercio para comprobar el escenario sobre el terreno y después visita a la radio para una entrevista.


Sobre las dos de la tarde comida en los aljibes, y después algunos a descansar un rato y otros cafés y copas hasta las ocho de la tarde que empezaba el acto de presentación de los libros.



En la Cámara de Comercio y siendo las ocho y cuarto comenzó el acto, un video sobre Venecia, una introducción del Presidente sobre la relación de la encomienda con los escritores y a continuación Alberto presenta el libro de Eric, que toma la palabra, explica anécdotas y detalles sobre el libro y termina con la presentación del libro de Alberto, algunas preguntas y para terminar firma de ejemplares por parte de los dos escritores.



Un acto muy agradable.
Enhorabuena a todos

jueves, 28 de mayo de 2009

EL LABERINTO DE AGUA. ¿ES ESO CIERTO?

Esos son los títulos de los libros que la Encomienda presentará el próximo día 29 en Teruel.

Bueno, realmente nosotros organizamos el acto y los libros serán presentados por sus autores Eric Frattini y Alberto Granados respectivamente.


Alberto Granados, nombrado caballero templario en 2009, y Eric Frattini que será nombrado caballero hospitalario en 2010.


Queda aquí la referencia al acto aparecida en el diario de Teruel
http://www.diariodeteruel.net/ultima.pdf

lunes, 30 de marzo de 2009

DE MADRID A .................. ACRE

Como era de esperar, y aunque la convocatoria para el inicio del viaje era a las 7:00h, emprendimos marcha hacia Madrid cuando pasaban 15 minutos esa hora, en ese momento Florencio, nuestro chófer, dio la orden de subir al autobús, nos dispusimos aleatoriamente, las beguinas comenzaron a ocupar puestos delanteros mientras que nosotros nos ubicábamos en la incómoda parte trasera.

El microbús arrancó y antes de llegar a la autovía empezamos a dar cuenta de los croissants, rellenos de chocolate o no, y de la torta de azúcar acompañados por mistela y
orujo de miel, botella que todavía procedía de nuestra antigua relación con Ramón “El Asturiano” y que según la opinión de unos “quedaba como un regustillo a amargo” y la de otros “estaba cojonudo”.


















Después de varios kilómetros de desayuno y tertulia nos dispusimos a aprovechar la mesa que había traído Domingo y que a pesar de sus más de 30 años se encontraba en perfecto estado para acoger una rabiosa partida de guiñote, además con ¡baraja a estrenar!. Estuvimos jugando durante el trayecto que lleva de Monreal del Campo hasta Maranchón, y en determinado momento en que el azar nos sonreía con el as y el tres de oros, que era triunfo, un veinte en copas y otro en espadas, y cuando las curvas de la carretera ya habían desaparecido y nos aprestábamos a entrar en la autovía, un miembro de la pareja rival, alzó su melodiosa voz y exclamó “así no se puede jugar” recogió la baraja, el tapete y plegó la mesa, dando así por concluida la partida.

Cuando nuestra carretera N-211 de doble sentido intersectaba con la autovía A-2 en la localidad de Alcolea del Pinar, se comenzaron a oír frases como “habrá que parar a almorzar” o “¿dónde paramos?”. Pepe como encargado de la expedición tenía el tema controlado y respondía “un poco más adelante”, “en la próxima salida”, y como no podía ser de otra manera llegamos a Torremocha del Campo y los deseos se hicieron realidad, paramos a almorzar, bajamos del autobús, desplegamos la mesa, colocamos el mantel, comenzamos a abrir barras de pan, a restregar tomate y a rellenar con jamón, queso, chorizo y salchichón. Algunas que no gustan de estos manjares se conformaron con un bocata de tortilla de patata o con paté de olivas.

Con el estómago lleno nos dirigimos al bar en cuyo aparcamiento nos encontrábamos y nos tomamos unos cafés, carajillos, cortados o infusiones acompañadas de unos chupitos de orujo de hierbas que hicieron que los cuerpos se asentaran después de las curvas del camino.
Siendo las 10:00h reanudamos la marcha hacia nuestro destino en la capital.














El trayecto se hizo sin contratiempo ni demora y a eso de las 11:15 alcanzábamos Gran Vía y pocos minutos después la Plaza de Callao donde nos debería dejar el autobús.
Nos apeamos del vehículo con un calor sofocante, que llevó a alguno a dejar la cazadora o el paraguas en el autobús, recorrimos los 300 metros que separan la parada con nuestro destino, Gran Vía 34, el edificio del Grupo Prisa, llegamos al hall a la vez que una chica de Tenerife que también iba a ver el programa y un amable guardia de seguridad nos entregó los pases de visita después de comprobar nuestros carnets de identidad, pasamos el detector de metales, llegamos al ascensor, con él al primer piso, recorrer un largo pasillo, la final otro ascensor y hasta la planta 7, allí recepción de la Cadena Ser, nos esperaba nuestro amigo Alberto Granados que nos fue recibiendo a medida que llegábamos hasta que por la premura de tiempo tuvo que marcharse para iniciar su programa “AVIVIR MADRID”.


Todos reunidos de nuevo, nos dirigimos hasta el estudio, ocupamos nuestros asientos y asistimos a la entrevista de Fofito que presentaba su nuevo espectáculo “Alegría” y que como no podía ser de otra manera nos saludo con su famosa pregunta ¿Cómo están ustedes?. Después del payaso y de algunos colaboradores habituales del programa, tomamos los micrófonos, templarios, hospitalarios y beguinas.


Terminada nuestra mínima aportación al programa salimos a la terraza a fumar un cigarro o ver Madrid, nos encontramos allí con unos jóvenes que por su aspecto me llevaron a pensar que debían ser artistas, bueno por eso y por la guitarra que rasgaban con soltura.


Estuvimos un rato hasta que emprendimos la peregrinación por aquellos pasillos en obras, aquellos suelos provisionales y aquellos techos descubiertos mostrando infinidad
de cables y tubos, irrumpimos en el estudio de 40 principales donde compartimos lista con Tony Aguilar “pierde fuerza Manuel Carrasco que baja al puesto número 10 y sube al 9 Britney Spears con su disco Circus, Britney Spears que está…. que está como un queso”, seguimos nuestra excursión y entramos, los que cabían, en el estudio provisional de m80 y después en el de Radiolé


Casi eran las 2 del mediodía y Alberto estaba a punto de terminar, desandamos el camino y llegamos de nuevo al estudio donde aquellos jóvenes que compartían terraza estaban interpretando una versión de Rafael, mi ignorancia me llevó a preguntar a la productora del programa el nombre del grupo, y ella amablemente me respondió “Apnea, se llaman Grupo Apnea”, aquello no me aclaró nada porque seguía sin conocerlos, no así a algunos de nosotros que por tener hijos en edad adolescente tienen más conocimiento musical que un servidor.
Alberto terminó, salimos de nuevo a la terraza, fotos con él, con el grupo Apnea, con colaboradores del programa y con la joven de Tenerife



unos regalos en una bolsa de la Ser y unos libros “Leyendas Urbanas” de parte de Alberto, nos dispusimos a salir del edificio, al llegar a la puerta, Sonia ya nos estaba esperando y nos disponíamos a ir a comer cuando nos dimos cuenta que nuestras bolsas con los presentes para nuestros amigos de Madrid se habían quedado olvidadas en la séptima planta, allá que fueron Pepe y Domingo a recuperarlas.




Por fin, salíamos hacia el restaurante, calles llenas de “mujeres del oficio”, aunque no tantas como antaño, antes de la peatonalización, ni como a otras horas más propicias, haciendo caso omiso a insinuaciones y guiños, llegamos a Casa Perico















¡otra vez obras! los andamios de la fachada apenas dejaban ver la entrada al restaurante. Una vez dentro, profusa decoración, ¡cuidado con los bolsos y con las chaquetas, no tiréis algo!, botellas de vino por doquier y numerosas botellas de sifón colgadas encima de la barra.
Nos recibe Perico, saluda a Alberto y nos indica nuestra mesa, comienza el baile de sitios, el juego de la silla, “yo me siento aquí”, “no espera, cámbiate con Fulano”, “que se ponga aquí Mengano”, “vete más para allá”, “es que tengo la pata, y no quepo más aquí”, “¿quién se sienta aquí?” ¡vamos, lo habitual en estas reuniones!.
Por fin, todos ubicados, la mesa repleta de platos de jamón, aceitunas, anchoas, boquerones, tortilla de patata y chorizo, jamón de pato, ensaladilla rusa, cestas de pan y botellas de vino.

Antes de comenzar y teniendo en cuenta que todavía faltaba por llegar Eric Frattini, comenzamos con unas cañas, ¡bastantes cañas!, en determinado momento y viendo que las manos no paraban de llegar de manera furtiva a los platos de comida, Alberto, con muy buen criterio, consideró que era adecuado comenzar aunque Eric no hubiera llegado todavía. Como quien oye el pistoletazo de salida en la carrera nos avalanzamos, como si lleváramos días sin comer, sobre la ensaladilla, el jamón o la tortilla de patata.
A los pocos minutos llegó Eric, presentaciones, saludos, besos y rápidamente a seguir con la ardua tarea de dar cuenta de todo aquello que Perico nos iba sirviendo, arroz a lo cutre, ensaladas, croquetas, gambas con gabardina, chuletas de cordero, merluza o solomillo con ¡patatas fritas de verdad!, aderezado todo ello por una interesante conversación y vino y cervezas abundantes.

Llegaron los postres, surtido de natillas, cremas y helados, cafés, chupitos de orujo, limoncello o pacharán, Eric se levantó e hizo entrega de varios libros suyos que obviamente dedicó y firmó, algunos empleando más tiempo en la rúbrica que en el propio texto del libro. Alberto hizo lo propio con los suyos y nosotros les regalamos unas cántaras de Noccino, unas cartillas del Instuituto de Estudios Turolenses y ejemplares de los fueros, a las señoras un colgante de la estrella mudéjar.
Seguimos con la tertulia, y los chupitos (algunos más chupitos que tertulia).


Toda reunión que se precie debe tener prevista una continuación y por eso se empezó a gestar una aventura en tierra santa. Eric propuso un viaje a Israel, visitando Jerusalem, el santo sepulcro, Acre o basílicas templarias, a partir de ese momento ese tema ocupó mucha parte de la conversación y quedó como objetivo a cumplir sin dejar pasar mucho tiempo.
En determinado momento las Beguinas decidieron salir del local y emprender una visita por los alrededores, nosotros seguimos “sufriendo” alrededor de aquella mesa.
Al cabo de un rato, Perico, que ya era uno más de la reunión aunque manteniendo el saber estar de un profesional,


nos instó a abrir una de las cántaras de Noccino para pobrar su contenido, así lo hicimos, abrimos la que habíamos regalado a Alberto porque Eric agarró la suya amenanzando al que osara tocarla, nos servimos y entonamos nuestro brindis, ese que Eric en su libro El Laberinto de Agua denomina “brindis veneciano del siglo XV”. Prometimos reponer la cántara de Alberto aunque sea por valija interna.



Al rato solicitamos a Perico que nos sacara una botella de su cava “Don Pericón”, se fue a la bodega y volvió con una botella y un gorro que debe ser usado por aquel que descorche la botella,

lo tomó Eugenio y poniéndose en pie encima de la silla accedió al estante donde estaban las copas y después de tirar uno de los cuadros de la pared, cogió tantas copas como comensales y las llenó de cava, brindamos y dimos buena cuenta de aquel espumoso tan fantástico.

Seguían las risas y nos hicimos fotos todos los allí presentes con el típico gorro de Don Pericón, pero eso queda en el ámbito de lo privado.

Perico nos brindó la posibilidad de firmar en el libro de honor del local, asumió la responsabilidad el Maestre en nombre de toda la encomienda y escribió cuatro líneas muy emotivas que obviamente fueron subscritas por todos los demás.
Curioseamos el libro y encontramos las firmas, entre otras, de Saramago, Carlos Herrera, Iñaki Gabilondo, Joaquín Sabina, Victor Manuel, Miguel Rios o Pepe Domingo Castaño
















En determinado momento y ante las insistentes llamadas de las Beguinas y teniendo en cuenta que Perico había cerrado el local hacía tres horas, nos dispusimos a salir del mismo, saludos a Perico, alabanzas por doquier por el local y por
la comida y a la calle.
La climatología había cambiado, describiendo perfectamente nuestro ánimo, entramos al local con la alegría de la primavera, el sol y el calor y salimos con la tristeza del otoño, lluvia, viento y frío

¡Craso error!, a partir de ese momento, la desorganización. “Hemos quedado en los billares”. “No, hemos quedado en la cafetería de arriba”. “No, vamos a tomar una caña en la cervecería “La Cruz Blanca”. “No, mejor llamamos al autobús y nos vamos”. Resumiendo, se cumplió todo, unos a las cañas, otros a los billares, otros al café, otros perdidos y otros al autobús.

Al final besos y abrazos a Sonia, Alberto, Eric e incluso algunos telefónicamente se pudieron despedir de Silvia y compromiso firme de organizar el viaje a ACRE.

Emprendimos camino de regreso hacía Teruel, parada en Alcolea para tomar un refrigerio y de nuevo al autobús, película de la que no voy a hacer ninguna reseña primero por su calidad y después porque Morfeo me atrapó impidiendo que me pudiera formar una opinión suficientemente fundada de la misma.

Llegada a Teruel, después de nieve y lluvia, dispersión y fin de la excursión.

¡¡¡¡NOS VEREMOS EN ACRE!!!

domingo, 15 de marzo de 2009

ESTA BATALLA, ¡SI!

Rondaban las 22 horas del dia 13 de marzo cuando, perfectamente pertrechados y sobrados de hambre, la encomienda se reunía en el restaurante designado para dar cuenta de las viandas elegidas.

Nuestra encomienda se ha caracterizado desde antiguo por moverse mejor en batallas de este tipo, más jocosas y distendidas


que en otras más soleadas y sudorosas


Así que, haciendo honor a nuestra condicion, y después de una "importante" inversión, no exenta de crítica por alguno, de 1'50€ por cabeza en cañas, algunas de ellas acompañadas de gaseosa, nos instalamos cómodamente en nuestras ubicaciones entorno de una larga mesa y dimos buena cuenta de unos entrantes, una paletilla de cordero y unos dulces.

En determinado momento de la cena, el maestre entregó a cada uno de los veteranos de Castres un sobre cerrado con el nombre impreso que contenía el pago de la soldada por aquella incursión. Como era de esperar ese hecho produjo abundantes comentarios, ligeras sonrisas y mucha envidia entre los que no hubieron acudido al evento.

Cuando la cena hubo terminado y acompañados por licores a discrección, pasamos a esa otra gran pasión de la encomienda que es la de conversar llegando incluso a tener que desplazarnos a otra sala contigua más íntima y adecuada a nuestra condicion de monjes guerreros o guerreros monjes.

A altas horas de la madrugada y cuando el moderador de la "tertulia" decidió que estaban claras todas las propuestas y que no estábamos llegando a ninguna conclusión, se disolvió la reunión, hicimos frente a nuestras deudas con el tabernero y nos dispusimos a abandonar el local.




Como quiera que el suelo estaba muy "resbaloso" y que el estado de algunos de los hermanos no era, precisamente, el de perfecto estado de revista, se produjo un pequeño percance a la salida del local dando con los huesos de nuestro hermano de Qalat-Ayub haciéndole ver "todas" las estrellas





Obviamente y siguiendo los instintos propios de la condicion humana, el resto de la encomienda cuando presenció el incidente irrumpió en carcajadas que pudieron oirse, según cuentan, desde el Pinar.



A partir de aquí la mayoría de los hermanos se retiraron a sus aposentos y unos cuantos, faltos todavía de sueño, decidieron visitar otros locales donde aplacar su sed.

Seguiremos "batallando", bebiendo, comiendo, tertuliando, riendo y espero que no resbalando ni cayendo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Ya estamos en la red

Habitualmente se dice que quien no está en internet no existe.
Nuestra encomienda dió sus primeros pasos en 1997 aunque realmente el empujón definitivo fue en 1999, creo que después de 10 años haciendo "el medieval" por diferentes puntos de España ya es hora de que "existamos" y tengamos nuestro espacio en la red.

sábado, 21 de febrero de 2009