viernes, 4 de noviembre de 2011

LO MEJOR DE ALLÍ Y DE AQUÍ

Se celebraba en Madrid la Gala de Cadena Dial, 20 aniversario “Lo mejor de Aquí y de Allí”, a la que los miembros de nuestra encomienda fuimos invitados. Obviamente no se trata de un evento medieval pero sí podíamos considerarlo actividad cultural o cuando menos culto-festiva, el caso es que nuestro amigo Isidro Montalvo nos comunicó que se celebraba este concierto en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid y que nos reservaba algunas entradas para asistir al mismo.
Comenzaron los preparativos y la remisión de correos y contracorreos confirmando o rechazando las invitaciones hasta que conformamos una buena representación de la encomienda en esa gala.
Ya conocen ustedes nuestra peculiar organización o porque no decirlo nuestra desorganización, así que, para no defraudar a nuestra bien ganada fama una vez concretada la hora de concentración, las 19:00 en el hall del hotel Convención en Madrid, y después de tener los coches completados para viajar a Madrid la cosa se complica y se incrementa el número de vehículos hasta un total de 6. Como no podía ser de otra manera a las 19:00 no estábamos todos, así que decidimos esperar tomando una cerveza en la cafetería del hotel, unos pagaron religiosa y costosamente y otros fuimos obsequiados en recepción con dos consumiciones por gentileza del hotel, terminamos nuestras consumiciones y completamos la expedición cuando pasaban más de 20 minutos de la hora convenida y con nuestro hermano Granados, que era el portador de las entradas, tirándose de los pelos.
Marchamos a pie hasta el Palacio de Deportes que está a apenas un par de manzanas de distancia y en seguida llegamos a la puerta destinada al acceso de entradas premium que era así como se denominaba a la categoría de las nuestras, no sin antes tener que dar la vuelta porque el recorrido que llevábamos no era el adecuado y la calle que debía estar ahí no estaba.
En otro alarde de organización, propio de nuestra encomienda, el número de entradas premium no se correspondía con el número de asistentes, así que los que teníamos entrada entramos y los que no, tuvieron que ir en busca de Isidro para resolver ese pequeño detalle.
Llegamos a la entrada y tras comprobar que el reverso de las invitaciones correspondía con aquel acceso nos colocan una pulserita blanca que ponía Cadena Dial y que te permitía llegar hasta la zona reservada próxima al escenario.






Recorrimos los pasillos del Palacio y llegamos hasta la pista que por faltar apenas 15 minutos para el comienzo del concierto, estaba a rebosar.







Mientras esperábamos el inicio, intentábamos saber qué había sido del resto de la expedición, pero todas las noticias hacían presagiar que se quedaban fuera, ya que las entradas conseguidas no eran de clase Premium y eso les obligaba a permanecer en la zona general del palacio, si el aforo lo permitía. Por fin, recibimos comunicación de que ya estaban todos dentro del recinto, pero los que estábamos en la zona Premium no conseguíamos encontrar al resto, el caso es que siendo las 20:00 comenzó la gala.
Me llamaron la atención unos personajes con una mochila a la espalda y una lucecita en lo alto, a modo de los coches de choque, roja para los “expendedores” de cerveza y azul para los de ron con coca-cola, que pululaban por entre la gente suministrando bebidas, cuando lo comenté con el resto y sobre todo con mi hermano Javier me hizo saber que aquello era habitual en los conciertos, la verdad es que yo no suelo frecuentar mucho estos saraos y de ahí mi desconocimiento, llegué incluso a observar una repartidora de Telepizza que buscaba clientes para su entrega. Hubo un par de incautos que pidieron una cerveza y pagaron 7 euros por la consumición.
Uno que no es muy experto en música, quiero decir que no es un gran conocedor, bueno que sabe más bien poco, bueno realmente que es un ignorante integral en lo referente a canciones y cantantes mal puede hacer una crónica de lo sucedido allí y además si tenemos en cuenta que uno es de ciencias y que como dice mi hermano Granados más fotos y menos texto, me conformaré con poner unas cuantas fotos de los artistas allí convocados, para más detalles quedan los lectores remitidos a mi hermano Javier que les suministrará cumplida información de procedencias, canciones, éxitos y discografía general de los artistas.

Comenzó Beatriz Luengo






Siguio Kiko Gaviño






Por fin apareció nuestro hermano Alberto, y resultó que no habían accedido con entrada Premium sino con entrada VIP, una pulserita plateada en la que se leía Ron Legendario que era el patrocinador del evento y nos comunica que están todos en una sala restringida pero que no se ve nada del escenario. Comienzan a ir y venir desde aquella sala en la que había barra libre de Ron Legendario, canapés y gominolas, más cubatas y más cubatas. Mención especial debe hacerse de nuestro hermano Valentín que como buen proveedor nos hizo llegar un número ingente de vasos adecuadamente rellenos de ron y coca-cola.

De nuevo otra canción, en este caso de Presuntos implicados






David DeMaria







Melocos






Andy y Lucas






Ha Ash






Hugo Salazar






Empiezan a llegar todos los de las entradas VIP y el hermano Pepe quitándose su pulsera me dice que me la ponga y vaya para la sala VIP, allá que llego acompañado de Eugenio y siguiendo sus consejos saludamos a todo el personal de seguridad que vamos encontrando por el camino, estamos un ratito en la sala degustando aquellos canapés y unos cuantos cubatas mientras van llegando más pulseras plateadas arrastrando tras de sí a personajes que no correspondían con sus dueños originales. Estamos un rato y decidimos volver a la pista no sin antes aprovisionarnos de varios cubatas por barba para suministrar a los que habían quedado abajo.

Mientras tanto en el escenario había actuado Carlos Baute






India Martinez






Y Antonio Orozco






Hacemos el relevo de las pulseritas plateadas y otros pocos suben a “conocer” la sala vip, a su regreso vuelven de nuevo aprovisionados de líquidos para mitigar el calor.

Manuel Carrasco






La Oreja de Van Gogh






Vuelvo a coger el testigo de la pulserita y de nuevo para arriba sin olvidar de saludar a todo el personal de seguridad que encontrábamos a nuestro paso, la naturalidad es la mejor manera de pasar desapercibido.

Sergio Dalma






Pastora Soler






Chenoa






Pablo Alborán






Como la gala daba a su fin nos reunimos todos en la pista para no perdernos a la salida. Termina el concierto con

David Bustamante.






Al finalizar nos llegamos todos a la sala vip y como habíamos entrado y salido tantos y tantas veces nos adentramos en la misma, saludando a diestro y siniestro,






para tomar unos cuantos cubatas de Ron Legendario hasta que el responsable de seguridad nos comunicó que el Palacio iba a cerrar y que debíamos marcharnos, no sé si esa era la verdadera razón o que el representante de Legendario había dado noticias de la quiebra de la empresa, el caso es que salimos de allí no sin antes recoger un librito con muchas fotos y poco texto, como gusta a nuestro hermano Alberto y con una botellita de elixir Legendario, como gusta a nuestro hermano Eugenio. Ya en la calle y como los canapés nos habían sabido a poco decidimos intentar tomar algo para cenar y rebajar un poquito el ron, llegamos a un local y al ver la cantidad de gente y sobretodo el aspecto de algunos nos indicaron que estaba cerrado y que no podíamos entrar, cruzamos de acera y nos metimos en una cervecería donde nos apoderamos de parte de la barra,









de algunas mesas del local y de parte de la terraza y allí nos tomamos unas cervezas, acompañados de un par de holandeses, unas patatas bravas para empapar y unas raciones de fritos variados, el día llegaba a su fin y decidimos rematar en una discoteca próxima, al llegar nos comunican que el precio de la entrada eran 12 euros para caballeros y 10 para las señoras, además el armario ropero de la entrada me comunica que con zapatillas de deporte no puedo entrar, ¡¡¡¡zapatillas, yo!!!!, ¡vamos hombre no me jodas!, tengo que demostrar que aquello que visten mis pies no son zapatillas y una vez convencido decidimos no entrar y marchar a la discoteca del hotel, cuando llegamos allí empezamos a abandonar la expedición mientras algunos degustaban la última copa en la cafetería del hotel.

A la mañana siguiente, hubo algunos que marcharon con Granados a la sede de la Cadena Ser y allí visitaron el estudio de 40 principales y su locutor Toni Aguilar y también el de M80. Otras visitaron las zapaterías de Chueca y otros nos dedicamos a pulular por los subterráneos del metro hasta llegar a la Puerta del Sol, y desde allí por la Calle Mayor hasta el Mercado de San Miguel y un poquito pasadas las 12 de la mañana llegábamos a la Plaza Mayor donde una gran carpa alojaba la feria del Jamón Ibérico de Bellota,






y donde había comenzado el programa “A vivir Madrid” nuestro hermano Alberto, entramos, lo saludamos y debido al calor que hacía en la carpa decidimos salir y tomarnos unas cervezas en una de las numerosas terrazas que decoran la plaza.









Cuando terminamos y previendo que era buena hora para reunir la expedición antes de partir hacia el restaurante, nos acercamos hasta la entrada a la carpa donde una fila de no menos de treinta metros aguardaba a que el de seguridad les concediera paso. Llamo a Eugenio y me contesta Pepe diciéndome que sale a buscarnos, no me da tiempo de comentarle la cola que había y que esperábamos fuera cuando le veo aparecer con dos acreditaciones de prensa, entramos hasta la sala vip y le devolvemos las acreditaciones para que vaya a buscar al hermano José Luis y señora que aguardaban fuera. Ya estábamos dentro, unos con acreditación de prensa y otros con pulserita VIP negra. Comenzamos a degustar cervezas y platos de jamón y me presentaron a los integrantes del grupo Despistaos, que vamos se llamaran así pero no se les escapa ni una, no dejaron pasar ni un plato de jamón ni una botella de vino de Emilio Moro con que eran obsequiados por los camareros y que ellos compartían amablemente con nosotros. Charlamos bastante rato con ellos acompañados de platos y platos de jamón y copas y copas de vino, hasta que alguien se dirigió a Alberto y enseguida este nos dijo que deberíamos salir porque no íbamos a llegar a comer.
Salimos de la carpa cuando llegaba Isidro que se quedó allí tomando una cerveza mientras el resto buscábamos taxi para llegar al Restaurante La Hoja.









Al llegar nos esperaban Eric y Silvia, Antonio y Sofía, Manolo y Marisa y Carlos y Mª José, comenzamos a ocupar la gran mesa que teníamos reservada hasta que la completamos con Alberto y Sonia, Isidro y por último Ramón que llegó por la puerta trasera. Amalia excusó su asistencia porque había perdido el tren pero comunicó que intentaría llegar antes de que termináramos.
Comenzamos la comida con unos entrantes de cabrales con membrillo, pulpo con patatas, croquetas de pescado y huevos rotos, la cosa no estaba mal, como plato fuerte empezaron a sacar perolas con fabes con almejas, pote gallego y fabada asturiana y después de varios platos de cada uno de ellos pasamos a los postres, arroz con leche, leche frita y pastel de manzana. Para rematar cafés y unos chupitos. En aquellas estábamos cuando llegó Amalia, comenzó la ronda de saludos y para cuando terminó comenzó la de despedidas porque algunos de nosotros abandonamos la reunión para emprender camino de regreso a Teruel, otros aguantaron un poco más acompañados de algún que otro gin-tonic.

Llegamos sin novedad a casa y dimos por concluido el viaje que podíamos haberlo titulado como “EL BAILE DE LA PULSERA”, “PULSERITA POR AQUÍ, PULSERITA POR ALLA” o simplemente “LITROS DE ALCOHOL”, pero he pensado que era más apropiado titularlo “LO MEJOR DE ALLÍ Y DE AQUÍ”, algunos habrán pensado al leer el título de la crónica que era un error y que lo que realmente quería decir era “Lo mejor de aquí y de allí” por la relación con la Gala de Cadena Dial pero ya he dicho antes que mis conocimientos musicales son muy escasitos, por no decir nulos y por tanto no puedo juzgar si la música y los cantantes de la gala son lo mejor de uno y otro lado del charco. Pero de beber y comer si entiendo algo más y así, y por orden cronológico, LO MEJOR DE ALLÍ Y DE AQUÍ son el Ron Legendario y el jamón Ibérico de Bellota,






o por lo menos eso dicen, y yo que soy más de whisky y de jamón serrano de Teruel estuve a punto de ser abducido porque no paraban de suministrarme vasos, vasos y vasos del primero y platos, platos y platos del segundo para intentar convencerme. Pero he de comunicar que sigo en mis trece, y que no obstante puedo seguir dando oportunidades, en las mismas condiciones, para ser convencido.