miércoles, 29 de junio de 2011

NOCCINO Y “LOS VIGILANTES DE LOS DÍAS”

Los Mayas regían su vida por tres calendarios, el sagrado llamado TZOLKIN, números del uno al trece que se combinaban con veinte nombres que se asignaban a los días, lo que completa un calendario de 260 días. El calendario civil o HAAB, 365 días divididos en dieciocho meses llamados Winal, con veinte días cada uno y uno de cinco llamado Wayeb. Y por último el que denominaron “LA CUENTA LARGA” que era utilizado para denominar y contar periodos partiendo de una unidad básica, nuestro día solar, que ellos llamaban kin. Cuando tenían veinte kin, lo llamaban unial; dieciocho unial, forman un tun, siete mil doscientos días forman el katun, y ciento cuarenta y cuatro mil días forman el baktun. Todo este galimatías de calendarios, era observado e interpretado por unos sacerdotes llamados “Los Vigilantes de los días”.



Nuestra encomienda, de forma parecida a como hacían los mayas, se organiza según tres calendarios, nuestro Tzolkin, que regula los eventos culturales en los que participan los hermanos de la encomienda, el Haab por el que se organizan nuestros eventos lúdico-festivos y por último el que se denominaría “la cuenta larga” por el que se regula la vida general de la encomienda.
Es cierto, que no tenemos unos nombres con que denominar a los calendarios y que tampoco existe la figura de “los Vigilantes de los Días” para observar estos calendarios, pero bueno parece ser que la cosa no se nos va dando demasiado mal, y buena prueba de ello ha sido la conjunción de los tres calendarios que hemos sufrido durante este fin de semana y que paso a relatar a continuación.
Para cumplir con lo indicado en nuestro Tzolkin, organizamos la presentación de la novela de nuestro hermano Freire Martínez de Dirdam, conocido en los medios periodísticos y radiofónicos como Alberto Granados autor del libro “LOS VIGILANTES DE LOS DÍAS”,




para ello se desplazó acompañado de su Beguina desde su residencia en Madrid hasta Teruel, a donde llegaron entorno al mediodía del jueves, y donde fueron recibidos por nuestros hermanos, los freires de Vanyón y de la Civera, visitaron diferentes establecimientos de la localidad donde pudieron comprobar ampliamente la calidad de su cerveza y escasamente la de sus alimentos, parece ser que el pequeño incidente con el dueño de uno de los establecimientos no tiene nada que ver con la cantidad de cerveza ingerida sino con la total desatención por parte del camarero.


El resto de la tarde discurrió visitando Dinópolis y ya cayendo la noche saludos a conocidos y alguna que otra caña con más hermanos que iban cogiendo el relevo en las funciones de anfitrión.


Después de cenar, y rondando las 2 de la madrugada los de Dirdam llegaban a su hotel y tras unos ruidos extraños más apropiados para nuestro hermano Iker Jiménez que para ellos, solicitaron el cambio de habitación, se asegura que esto tampoco tiene nada que ver con la cantidad de cerveza ingerida y que únicamente era por las características innatas de esa suite y los pequeños “habitantes” que la circundaban. El resto de la noche de San Juan pasó sin nada más que destacar, o por lo menos, nada más llegó a conocimiento de este cronista.





Viernes 24 de junio de 2011







Cuenta larga: 12 Baktun 19 Katun 18 Tun 8 Winal 12 Kin
Tzolkin: 2 Ben
Haab: 0 Sek





Este día siguiente amaneció despejado, era el día de San Juan y Freire Alonso de la Civera y la Beguina Alda de Beselga ya se habían encargado de que las nueces estuvieran en cantidad y calidad preparadas para elaborar el Noccino 2011 según indicaba nuestro calendario Haab.


Siguiendo con los mandatos del Tzolkin, el de Dirdam, o sea, Alberto Granados acudió a la Librería Escolar donde atendió a sus lectores y firmó algunos ejemplares, a mediodía marchó a la cercana localidad de Cella




donde junto con el Maestre de la Encomienda Fr. Sancho López de Lienda, Fr. Alonso de la Civera, Fr. Vicente de Lidón y Fr. Cenarro de la Celfa compartieron mesa con los responsables del Ayuntamiento de la localidad, para después proceder a la presentación del libro “Los Vigilantes de los Días” en la Casa de la Cultura, donde actuó de maestro de ceremonias Freire Alonso de la Civera, y por los rumores que todavía circulan por la localidad, cumplió a la perfección. Durante la presentación la Librería Cervantes puso a disposición de los asistentes los libros del autor que fueron firmados y rubricados a la conclusión del acto.


De vuelta para Teruel, cada uno de los hermanos se dedicó a ultimar sus asuntos personales mientras que el autor volvía a la Librería Escolar para firmar algunos ejemplares más de su novela.


Empezábamos a tener problemas con los calendarios por no disponer de vigilantes de los días, el Tzolkin llegaba a su momento cumbre con la presentación del libro en Teruel, que parecía estar organizado, el Haab, por el que debíamos reunirmos para la elaboración de Noccino también estaba organizado, ahora teníamos que resolver los mandatos de “la cuenta larga” y para ello teníamos que atender a los hermanos y amigos venidos de fuera, llegó nuestro hermano Freire Márquez de Sotillos, más conocido en el mundo de la música como Ramoncín y de él y su mujer se encargaron los de la Civera, llegó también nuestro amigo Isidro Montalvo que fue atendido por nuestro maestre y su mujer por la beguina del de Dirdam, empezaban a converger todos los calendarios y nosotros sin vigilantes de los días.


Comenzó la presentación de la novela “Los Vigilantes de los Días” en el salón de actos del museo provincial de Teruel, el acto comenzó con la intervención del Maestre de la Encomienda Fr. Sancho López de Lienda, que tras una breve intervención dio paso a Isidro Montalvo, que sentado a la derecha de Alberto Granados halagó la novela y al autor y que profetizó que la novela se llevará al cine, ¿será esto cosa del Tzolkin o de “la cuenta larga”?, corto periodo de tiempo estuvo hablando Isidro para tratarse de una figura de la radio con un don de palabra incuestionable, pero el caso es que rápidamente dio pasó a Ramoncín, sentado a la izquierda del autor, su intervención fue bastante más larga que la de Isidro, destacó la habilidad de Alberto para conjuntar el misterio, la aventura y la actualidad y auguró el nacimiento de una saga, ¿será esto cosa del Tzolkin o de “la cuenta larga”?. Por último, intervino el autor que nos habló de la parte autobiográfica de la novela y nos puso un video de su estancia en México y en algunos de los escenarios donde discurre la novela, la plaza del Zócalo, el mercado de Sonora, el barrio de Tepito o la Iglesia de la Santa Muerte. Terminó el acto, que fue continuamente aderezado por jocosas intervenciones de Isidro Montalvo, con la solicitud de preguntas al autor y la posterior firma de ejemplares de la novela que había puesto a la venta la Librería Cervantes en las afueras del salón.


Acabábamos de cumplir con los mandatos de nuestro calendario Tzolkin, era momento de continuar con el calendario de “la cuenta larga” y seguir con la tertulia y chascarrillos propios de hermanos y amigos y para ello que mejor que acodarnos en una barra próxima y dar buena cuenta de algunas cervezas, incluso alguno desoyendo los consejos de la dieta dukan se metió entre pecho y espalda dos albóndigas del tamaño de sendas pelotas de tenis. Teníamos reservada mesa en la terraza del Tapas y Copas en el paseo del Óvalo, así que hacia allá que fuimos después de aportar el correspondiente billete al “fondo de pensiones” del freire de Vanyón.


Llegados a la terraza, tuvimos que solicitar al “mesero” que nos ampliara la mesa que casi cruzaba de lado a lado del paseo, pedimos varias jarras de cerveza y algunas botellas de gaseosa y vino blanco para amenizar la espera y por fin empezaron a salir unos platos variados de queso, morro, un plato de codillo que dio la vuelta a la mesa y del que únicamente se podía tomar una porción, huevos rotos con jamón, verduras asadas (tomate, peino, cebolla, champiñones, berenjena, pimientos verdes y rojos), y unos entrecotte con patatas y verduras plancha, que a fuerza de ser sincero debo decir que esta carne no estaría incluida en la lista de mis mejores mil filetes, pero todo se compensa por la atención y sobre todo por la compañía y el buen ambiente, para terminar algunos mousses de chocolate, para las más golosas, y cafés, chupitos de crema de orujo, orujo blanco y de hierbas para todos.


Alguien pensó en abandonar esta terraza pero se decidió que no íbamos a encontrar otro lugar más agradable así que decidimos pasar a los cubatas. Este momento fue la explosión de las risas y el buen humor, llevaba la batuta Isidro Montalvo que nos contó infinidad de chistes a cuál mejor, para evitar el monólogo los hermanos de Dirdam y el de Sotillos se animaron con bastantes aportaciones al momento chiste y también hacía apariciones esporádicas el humorista local el freire de Vanyón.


Por fin la noche terminó con fuertes dolores musculares producto del sinfín de risas.


Quedamos convocados al día siguiente a las 10 de la mañana para seguir con el calendario Haab, es decir, elaborar el Noccino






Sábado día 25 de junio de 2011





Cuenta larga: 12 Baktun 19 Katun 18 Tun 8 Winal 13 Kin
Tzolkin: 3 Ben
Haab: 1 Sek









En todos los eventos que “la cuenta larga” tiene previstos para la encomienda y que se inician a la hora del almuerzo, es habitual ver llegar a nuestro hermano Fr. Timoteo de Gúdar con unas cuantas botellas de vino bajo el brazo que acompañarán a los huevos fritos. En esta ocasión se repitió la escena pero con una pequeña variación, lo que venía siendo un Cune, crianza de La Rioja dio paso a un Caño joven de Toro. No sé si fue por cambiar de Haro a Zamora, si fue por el exceso de tempranillo o escasez de garnacha, si fue porque despierta en nariz aromas a confitados de frutas maduras de bayas rojas y frutas del bosque y en boca es muy frutoso, carnoso, vivaz y pleno de matices frutales con un postgusto largo y equilibrado, o simplemente porque hacía muchísimo calor, pero el caso es que tuvo más éxito la cerveza fresquita que el vino del tiempo.



En cuanto hizo su aparición Fr. Vicente de Lidón con un gran carruaje repleto de sillas y mesas, las descargamos y las colocamos en la zona que parecía que menos sol iba a dar a lo largo del almuerzo, lo cierto es que tuvimos que mover las mesas hasta cuatro veces para conseguir no padecer los rigores del astro rey mientras se degustaban los huevos fritos traídos de propio desde Bañón por el hermano Adolfo en uno de sus últimos viajes a la localidad, acompañados de panceta frita que nuestro cocinero Fr. Izquierdo de Teruel preparó como en él viene siendo habitual, de aspecto fantástico y de sabor excelente pero con las protestas propias de quien cocina en soledad mientras el resto devoran a dos carrillos, como también es costumbre no pasó de unos resoplidos y unos cuantos juramentos al aire. En cuanto llegaron los cafés, con su brandy y los orujos, la cosa se calmó y las aguas volvieron a su cauce.


Era el momento de seguir con las pautas del calendario Haab, aquel que nos reunía para elaborar nuestro, ya archiconocido, vino de nueces, el que debía corresponder a la cosecha de 2011, el ¡Noccino 2011!. Como todo proceso que se precie, exige una estricta organización y su correspondiente asignación de tareas, se decidió que el hermano de Vanyón acompañara a Isidro Montalvo y a Linda, su mujer, a visitar Albarracín; algunas de las beguinas allí convocadas acompañaron a Amalia, la mujer de nuestro hermano de Sotillos a visitar las tiendas de la localidad y el resto de los miembros de la encomienda nos dispusimos a las tareas de elaboración del vino, unos seleccionaban las nueces según criterios propios y secretos que no deben ser hechos públicos en esta crónica,



otros las manipulaban adecuadamente para que adquieran el aspecto indicado por el hermano “alquimista”,



otros preparaban el resto de los ingredientes que se precisan para este caldo. Ya teníamos todo dispuesto cuando nos percatamos de que el único cometido del hermano de la Vega, que era traer los recipientes donde debería macerar nuestro caldo, había quedado sin cumplir. Rápidamente, y con la presteza que le caracteriza tomó su cabalgadura y se dirigió hasta su morada donde tenía guardados los mencionados recipientes, como quiera que recorrer los cuatro kilómetros de ida y otros tantos de vuelta le llevó a nuestro hermano “solo” dos horas y media, cuando llegaron las vasijas ya habíamos comenzado a improvisar recipientes que hicieran las veces de los auténticos. Mientras tanto, Freire Alonso de la Civera comenzó a dar los últimos pasos en el vino de la cosecha anterior que no estaba terminado, proceso este que también queda oculto para preservar la integridad de la receta que ha pasado de freire a freire durante años.
Terminadas las primeras tareas de la elaboración, procedimos a disponer de nuevo las mesas en un lugar donde la sombra se previera duradera, formamos una mesa en forma de U y en ella nos ubicamos para dar buena cuenta de los aperitivos, patatas fritas, banderillas, aceitunas y gambas y navajas a la plancha cocinadas por el hermano de la Celfa y el del Bearn acompañadas de multitud de cervezas. Pasado el tiempo prudencial para que la comida estuviera lista, nos sirvieron un generoso plato de exquisita fideua con sus mejillones y su emperador, no sabemos si estaba exquísita tor la calidad de los ingredientes y el cariño de los cocineros o porque eran casi las cuatro y media cuando empezábamos a comer,


de postre nos sirvieron sandía y cerezas y para concluir tarta de nata y flan casero de café elaborado por la beguina del de Perales, Leonor Beasant .


Tras esta copiosa comida, algunos optaron por reposarla entre dos sillas, otros, con mejor criterio, se tumbaron en las hamacas e incluso algunos optaron por aprovechar el refrescor del césped para visitar unos momentos a Morfeo, concretamente hasta que uno de los aspersores se puso “accidentalmente” en marcha y los obligó a despertar bruscamente.


Algunos, los menos, decidieron practicar algo de deporte y disputaron una rabiosa partida de guiñote mientras que otros locos rompían a sudar amarrados a los mandos del futbolín, mientras el freire de Turrimatmurah y el de Sotillos acompañados del beguinato se marcharon a visitar Albarracín, no sin antes rematar las compras inconclusas de la mañana.


Los cubatas iban y venían sin descanso, las cervezas iban y venían sin descanso y entre medio dimos buena cuenta de unas bandejitas de hojaldres y coquitos que fueron traídos por “la máquina de discutir”


Entre cubatas y charradas llegó la hora de cenar, montamos una mesa, sin importarnos la ubicación porque el sol ya había desaparecido y el hermano cocinero se dispuso a calentar unas tinajas de conserva y así a la brava, sin ensalada ni nada, emprendimos la conserva con pan. Los amigos de Madrid, Linda e Isidro, que desconocían estos manjares, los alababan sin parar y con cada loa caía un trocito, terminamos la cena con un café y algunos lo remataron con combinados de ron o ginebra con refresco.


Con esto dimos por concluida esta ajetreada jornada que nos sirvió para cumplir con nuestro calendario Tzolkin, el Haab y la “cuenta larga”, presentamos la novela de nuestro hermano Alberto, elaboramos el noccino y pasamos un día fantástico en compañía de hermanos y amigos.


Confiemos que la novela “Los Vigilantes de los Días” sea un éxito, que el Noccino 2011 no defraude las expectativas y que nuestros vigilantes de los días nos sigan organizando jornadas tan interesantes como estas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

"El Ángel Perdido", Javier Sierra

Arrancaba el mes de febrero de 2011 y nuestro hermano de la Encomienda Templaria y Hospitalaria de Teruel, Javier Sierra,

lanza al público su nueva novela “El Ángel Perdido”,


comienza su gira de promoción que le llevara a más de 35 ciudades. Esta circunstancia le impide acompañarnos en la última edición de la fiesta medieval de Teruel, Las Bodas de Isabel. A cambio de no poder contar con su visita en febrero nos comunica la intención de presentar su novela en marzo en nuestra ciudad, los miembros de la encomienda recibimos la correspondiente invitación para asistir a la Iglesia de San Pedro de Teruel donde se realizaría la presentación el día 7 de marzo de 2011.

Llegó el día y sobre las 10:30 de la mañana coincido con Javier y con Eva, uno de sus ángeles de la guarda, según él mismo reconoce en la dedicatoria de la novela, me alegra saludarlos y sobretodo me satisface que Eva me diga que no suele acompañar a Javier y que era la única salida que había hecho para poder visitar a “su familia” de Teruel. Estábamos en la Plaza del Torico y enseguida llegan hasta nosotros una pareja muy trajeada, más tarde me enteraría que eran D. Francisco Barrera, Director Comercial de la Editorial Planeta y Carmen Deza, Responsable de Prensa de Javier Sierra, allí los dejo porque los cuatro debían asistir al ayuntamiento para una rueda de prensa ante los medios de la ciudad.
Eran casi las siete y media cuando, en compañía de algún otro hermano de la Encomienda, entrábamos en la Iglesia de San Pedro, una angustiosa sorpresa me golpeó en la cara cuando vi la iglesia abarrotada con todos los bancos llenos y gente de pie en los pasillos.

Nos acercamos al resto de la Encomienda que junto con Eva aguardaban cerca de la reja del coro. Rápidamente llegó hasta nosotros la responsable de protocolo del Ayuntamiento de Teruel que nos invitó a ocupar uno de los bancos delanteros reservados para los invitados del autor. Nos instalamos en el tercer banco de la izquierda detrás de las numerosas autoridades que asistían al acto.
Comenzó el acto con la participación de la presentadora que da paso al grupo “Les Morenillas” que interpreta una hermosa canción con aires medievales, tras ello la presentadora da paso al D. Manuel Blasco, Alcalde de Teruel, que vestido con un traje gris y jersey de cuello alto negro, agradece a la Editorial Planeta el esfuerzo de traer a Javier Sierra a Teruel y al autor la demostración continuada que hace en todos los medios de su pertenencia a esta ciudad y del orgullo que representa para él haber nacido en Teruel.
Tras el Alcalde la presentadora da la palabra a D. Francisco Barrera, con traje y corbata conjuntados en gris, que corrige al alcalde indicando que no ha sido ningún esfuerzo para Planeta sino que ha sido un placer y que tras ver la repercusión y comprobar cómo está la iglesia sigue pensando que no ha sido nigún esfuerzo.
La presentadora hace una breve explicación de la biografía de Javier y rápidamente le da la palabra al autor, vestido de manera informal con vaqueros, camisa blanca y americana clara de cuadros, que comienza su intervención agradeciendo al ayuntamiento y a las autoridades su interés en el acto, así como a todos por su asistencia. Continua con la explicación del entorno de la creación de la novela. Nos contó el nacimiento de la idea en el Museo Británico cuando vio una vitrina con unas piedras oraculares utilizadas por un tal John Dee, nos contó cuando asistió a un juicio a Dan Brown, su viaje a Santiago o a Noia, donde visitó la Iglesia de Santa María a Nova, iglesia de las lápidas y de donde saco las primeras ideas sobre Noe y su arca, las anécdotas del astronauta Jim Irwin y sus continuas expediciones al Monte Ararat en busca del arca de Noe. Nos comentó las fotografías del monte Ararat deshelado en la que se aprecia la conocida como “Anomalía del Ararat”, las continuas expediciones a lo largo de los años setenta y ochenta en busca del arca. Y de cómo decidió visitar este monte que debía ser un escenario importante de su novela, tras los problemas con los permisos emprendió la aventura que la climatología no permitió llegar hasta la cota donde se supone que debe encontrarse esa “anomalía”.
Nos contó la simbología que se encuentra en la novela y la conocida lengua enoquiana, que intentó aprender y que tuvo que desistir por su complejidad.
Terminada su intervención con numerosas interferencias radiofónicas en los inalámbricos, que más parecían efectos especiales relacionados con el contenido de la novela que un problema con la megafonía, se dio paso a otra melodía del grupo “Les Morenillas” y tras ello el turno de preguntas.
Tres fueron las cuestiones planteadas al autor, una relacionada con los beneficios e inconvenientes de ser escritor siendo de Teruel, “inconvenientes ninguno, beneficios muchos” respondió el autor, otra sobre la leyenda del diluvio universal, aquí Javier se explayó en leyendas parecidas encontradas en multitud de culturas de la antigüedad, y para terminar un niña le pidió que les hiciera una recomendación a los más pequeños para aficionarlos a la lectura, fue sin duda el momento más emocionante, Javier recordó su infancia en Teruel, su momentos de lectura junto al radiador, su carnet número 8 de la biblioteca juvenil, sus primeros escritos y el sueño que tenía de verlos en los expositores giratorios de la desaparecida librería Oliver. Su recomendación fue, “aprovecha el frio de Teruel para leer y que no te importe que nadie diga: ahí va el rarito que lee”. Un atronador aplauso puso final a la intervención y dio paso a la firma de ejemplares por parte del autor. Eran las nueve de la noche y rápidamente se formó una impresionante fila en el pasillo central de la iglesia.
Nosotros dudamos qué hacer y preguntamos a Eva cual era su plan, decidimos que no íbamos a esperar a que Javier nos firmara el libro y que esperaríamos a mejor momento. Nos mandó Eva a tomar una cerveza mientras ella hablaba con Javier y organizaba el resto de la noche.
Hicimos caso y nos trasladamos a un bar próximo y mientras comentábamos el contenido de la presentación esperamos a que Eva viniera con el plan. Allí llegó y nos dijo que cenarían con nosotros en cuanto terminara Javier con la firma.
Dos horas más tarde y como quiera que un lunes a las once de la noche no es muy probable encontrar sitio donde nos dieran de cenar, mandamos una avanzadilla hasta el restaurante mientras otros nos dirigíamos hasta la Iglesia para recoger a Javier pensando que ya habría concluido con la firma. Entramos en el templo y las últimas personas de la fila recogían su autógrafo, aprovechamos para que estampara su firma y su dedicatoria en nuestros ejemplares

y charlamos un momento con el directivo de Planeta que nos mostró su satisfacción por el acto y nos comentó que habría firmado unos 250 ejemplares de “El Ángel Perdido” y que eso era un éxito total porque prácticamente duplicaba la media de ejemplares firmados en otras ciudades. Con la satisfacción de que algo que tiene alguna relación con nosotros ha sido un éxito, nos fuimos a cenar.
Ese fue el momento íntimo de la encomienda y resultó muy interesante, todas las anécdotas y aventuras desde la última visita de Eva y Javier.
Terminada la cena nos despedimos con la promesa más que probable de la presencia de la familia Sierra al completo en las próximas Bodas de Isabel en febrero de 2012.

miércoles, 23 de febrero de 2011

BODAS DE ISABEL 2011

CRONICA BODAS DE ISABEL 2011 por Fr. Martínez de Dirdam

Un año más hemos acudido a la cita turolense de todos los años. Teruel lucía más hermosa que nunca y aunque no estaba para llover (según nuestro hombre del tiempo particular) cayeron algunos litros de agua el sábado aunque la mañana del domingo fue espectacular.
Nuestra encomienda se reunió el jueves para montar la haima en nuestro lugar de costumbre, pero según me contaron, la remodelación de la plaza nos obligó a dejar nuestra ubicación a los Santos Médicos y ocupar nosotros el centro de la plaza.
El viernes por la mañana tuvo lugar la Boda de Isabel de Segura y don Pedro de Azagra, de ahí el nombre de los medievales de Teruel. Después de la boda y del pregón, la entrega de premios Defensor de Tirwal, donde se reconoció el trabajo de las Beguinas y se les concedió el Premio al Mejor Grupo de 2010

Yo llegué el viernes justo para el nombramiento de mi amigo Ramoncín como caballero templario. Todos esperábamos en el campamento templario la hora del Capítulo.
En la foto varias beguinas (que acompañan a los Templarios allá donde vamos)


Otro amigo que no faltó a la cita fue Eric Frattini que el año pasado fue nombrado Hospitalario, el que tengo a mi izquierda es Pepe Juste, nuestro hombre del tiempo (de ahí su cara de tristeza)

La hora programada llegó y en formación nos dirigimos al capítulo templario

Allí y ante numerosos testigos apadriné a Ramoncín

que sería admitido en la orden una vez pasadas todas las pruebas pertinentes.

La primera foto de Ramón con sus hermanos


Aquí tengo la primera foto de Ramoncín con su uniforme templario

Algo importante para un caballero es tener una dama a la que servir eternamente

Una vez terminado el trabajo el templario debe de calmar su sed en alguna posada cercana

El sábado por la mañana tuve cita en la Cadena SER. Fui invitado por el programa "A vivir Aragón" que se celebraba en directo desde la plaza del Torico. Allí compartí micrófono con mis amigos Eric Frattini y el escritor portugués Luis Miguel Rocha.

Mientras hablábamos en la radio, mis hermanos batallaban contra los invasores y apresaban al incauto que pretendía dar muerte al capitán de los ejércitos


Toda batalla que se precie está aderezada por personajes que aprovechan cualquier descuido para la rapiña y el pillaje y en eso son expertos los pobres de la villa


Estoy convencido que si pudiera viajar en el tiempo y pudiera estar en la época en la que vivían los templarios me encontraría con estos dos personajes, por un lado, con Juan Carlos Cruzado, la imagen del auténtico Hospitalario

Por otra, Toni, el auténtico templario y custodio del Santo Grial

Aquí parte del grupo...



Con Paco y con Eugenio no me importaría tenerme que enfrentar al infiel

Juan Carlos y Eugenio son el Hospitalario y el templario más grandes (quitando a Angelón)

No suele ser habitual el juntarme con Hospitalarios por eso decidí sacar esta foto con Eric, Juan Carlos y Pepe Juste

El domingo se lleva a cabo el entierro de los amantes, a los templarios nos toca llevar en hombros a Diego de Marcilla.

Los Hospitalarios y los Templarios son los encargados de que durante las representaciones todo discurra en orden y de que las calles estén despejadas de público. Aquí en la foto tenemos a Valentín en "plena faena" aunque me aseguraron que es raro sacarle una foto trabajando...

Y mientras los Hospitalarios trabajan...

Los Templarios nos dedicamos a otras labores...

Una vez hecho el desayuno y preparadas las calles me asignaron compañero para transportar a Diego de Marcilla. Valentín fue mi sufrido compañero

Antes de cargar con el muerto los Templarios cogemos energía y cargamos las pilas...

Porque luego portar a Diego se hace duro


Otro año que termina y ya estamos preparando el siguiente. La próxima cita en la noche de San Juan donde Templarios y Hospitalarios fabricamos nuestro famoso "vino de nueces" pero eso merecerá otra crónica...

viernes, 15 de octubre de 2010

Miembro de Honor 2011

Tocaba comenzar con los preparativos para el nombramiento del que será el Miembro de Honor de nuestra encomienda para el año 2011, así que reunida la Asamblea en día 3 de septiembre se acordó admitir la propuesta para nombramiento de honor de la Asociación Encomienda Templaria y Hospitalaria de Teruel a D. Ramón J. Márquez, más conocido como Ramoncín.

Para darle traslado de que la propuesta de su nombramiento había sido aprobada, se decidió emprender viaje a Madrid para cursar la invitación de manera oficial.

Y estos son los hechos que acontecieron ese día.

Con las primeras luces del 18 de septiembre y a bordo de dos carruajes hábilmente conducidos por Fr. Ximenus y Fr. Adolfo pusimos rumbo a Madrid, no sin antes de que Fr. Adolfo parase en Cella a recoger a Fr. Cenarro.

En ese momento acordamos vernos en el 103 para recobrar fuerzas y proseguir viaje. Por situarnos, diremos que el 103 es un restaurante ubicado entre los Km. 104 y 102 según se va, con capacidad para 1.500 comensales y que se ve desde siete kilómetros de distancia. Esto lo digo únicamente porque uno de los dos conductores no fue capaz de encontrarlo y malcomieron en un garito situado en el kilómetro 95.

Como dábamos por hecho que parábamos todos en el mismo sitio, Fr. Ximenus pidió “Torreznos” en abundancia para siete buenos comedores, además de los correspondientes huevos fritos de los que solo pidió para los que estábamos presentes por si se enfriaban.

Cuando estábamos dando cuenta de los huevos y haciendo sitio para una veintena de torreznos, nos llaman diciendo que se habían perdido, que fuéramos almorzando. ¡Sin comentarios!
Entre tres nos liquidamos todos los torreznos.

Una vez nos reunimos todos en el “95” nos enteramos que Fr. Vicente de Lidon no había podido venir, con lo que en realidad éramos seis los viajeros y cuando nos habíamos liquidado unos carajillos y tomado el pelo a los perdidos, se le ocurrió a Fr. Cenarro ir a mirar en el expositor de CD´s y cual es la sorpresa que debajo de la capa de polvo había un ejemplar de Ramoncín y rápidamente, con la agilidad mental que le caracteriza se hace con él.
Acto seguido aparece el dueño de la pieza y le dice que ha tenido suerte, que está de oferta, tiene 2 x 1 y que debe elegir entre una extensa gama de grandes artistas entre los que se encontraban Antoñita Peñuela, Miguel Gallardo, Braulio o Juanito Valderrama entre otros. Después de mucho pensar y debatir al final se decidió por los Chunguitos, con lo que nos dispusimos a abandonar el estableciendo y seguir camino cuando de repente, ya en la calle, sale corriendo el dueño y nos dice gritando “Eh, que si no funcionan los discos no se admiten cambios”, ¡esperanzador!.

Aunque parezca mentira, llegamos a Madrid, no sin antes ir cada uno por una calle como mandan las normas y de un tirón al Bernabeu, donde aparcamos como pudimos. Freyre Adolfo aparcó en Residentes, zona verde, ya que es de la opinión que cuando se va a pasar todo el día ya eres residente y que la zona azul es solo para horas sueltas.

Haciendo gala de nuestra educación y como buenos visitantes, les llevamos unos presentes basados en Melocotones de Calanda, pate de olivas negras, unas pasticas y alguna tinaja de vino de nueces.

Una vez descargados los presentes nos fuimos a ver la capital, aquí capitaneados por Fr. Adolfo que resultó ser un gran conocedor de aquellas tierras.


Fuimos al antiguo “Cachirulo” y también a ver a un amigo de Calamocha que ha hecho carrera en la Capital y regenta con éxito varias tabernas.
Después de esto fuimos a buscar al resto, primero encontramos a Fr. Sancho López de Lienda y minutos más tarde a Fr. Martínez de Dirdam y Sonia que vinieron a lomos de una magnífica scooter.

Una ver reunidos todos, nos encaminamos al restaurante “Pasta Nostra” en la calle Padre Damián, allí nos esperaba ya Manolo, con puntualidad espartana, y momentos después apareció Ramoncín.

Como era yo el que había estado en contacto con él salí a recibirlo y después de presentarme a su esposa Amalia, a su hijo Joel y a la novia de éste, que ya se iban, entramos al restaurante, momento en el que también llegaban Eric y Antonio con Silvia y Sofía. Una vez dentro, fuimos presentando a todos y se hicieron entrega de los malacatones junto con un par de ejemplares de “Memorias de un viejo caballero” que uno por uno dedicamos a los dos propietarios del restaurante.

Después de varias cervezas Peroni tomamos asiento en una magnífica terraza cubierta que habían reservado únicamente para nosotros y a la que hubo que buscar la temperatura ideal ya que a Ramoncín el aire excesivamente frío le atacaba la garganta por lo que se decidió por eliminar el acondicionado y dejar unos ventiladores de techo que mantenían bastante bien la temperatura.

Todo controlado, comienzan su aparición los primeros platos, magníficas ensaladas, queso de búfala, mozzarella, sobre base de tomates y demás viandas con tremendo sabor italiano. El segundo plato fue a la carta y aquí solo puedo hablar por mí, me comí la mejor lasaña a la leña que recuerdo. Ramoncín y Sra. que los tenía al lado se metieron entre pecho y espalda una Pizza de lo menos 40 cm. de diámetro, todo muy bien regado con buenos vinos y Peroni en su punto de frio.

Con las atenciones que nos dispensaba Carlos estábamos como en casa, parecía que estábamos cenando en un bar de Teruel ya que sólo nos faltó cantar, porque brindar, brindamos

Después de unas bandejas con postres de degustación con flanes, tartas de varias clases y una especie de profiteroles con chocolate caliente fue cuando Ramoncín nos obsequió con unos ejemplares de su último trabajo “The Cover Band”, un estupendo homenaje a los años 60.

Cafés, copas y Noccino, mucho Noccino. Amalia hizo un gran aprecio de nuestro vino, para gran satisfacción mía.
¡¡ Oh liquido infernal!!

Al final de la comida se hizo la comunicación oficial al nuevo aspirante, advirtiendo que la admisión tendrá que ser decidida por los freires de la Encomienda en Capítulo a celebrar en la villa de Teruel el viernes 18 de febrero de 2011 (o lo que es lo mismo, durante la celebración de las Bodas de Isabel de Segura en el año del Señor de Mil Doscientos y Diecisiete).

Terminadas las primeras copas, pasamos al vaso grande y entramos con más detalle en “Las Bodas”. Tanto Ramón como Amalia estuvieron totalmente receptivos y mostraron un gran interés por todo lo inherente a esta fiesta, vestimentas, actividades, costumbres, qué hacer, qué no hacer, etc.etc. acordando que estaremos en contacto para ir matizando los aspectos fundamentalmente relativos a vestimentas, tanto de él como de ella, que mostraba interés por vestirse de pobre.

Nos levantamos de comer a las 19,30, al salir nos cruzábamos con la gente a cenar. ¡¡Siempre igual!!

Cuando ya estábamos en la calle y empezaban las despedidas, alguien (yo) le dijo a Ramón “vamos al bar de al lado” a lo que este contestó “Si Sire” y allí que nos fuimos todos, a la calle López Pozas a echar un pelotazo.


Aquí Ramón estuvo atendido por Domingo y Carlos que terminaron de bordar un día magnifico informando exhaustivamente al aspirante de cúal es el espíritu de la Encomienda, en qué consiste ser nombrado miembro de honor, posibilidad de entrar como miembro de hecho al año siguiente, condiciones, obligaciones, derechos, vestimenta que se le proporciona el primer año, consejos sobre vestimenta que debe procurarse él mismo, etc. etc . etc. Ramón quedó encantado con la aventura en la que le hemos embarcado y tan entusiasmado que se le hacía larga la espera, ¡es que aún quedan cinco meses!, comentó, ya quería comenzar a buscar vestimenta, cotas, armas…..,tranquilo, le dijó Fr. Sancho, ten un poco de paciencia que es poco tiempo y ahora nos toca a nosotros ponernos las pilas y empezar a preparar la nueva edición de las Bodas.

lunes, 30 de agosto de 2010

RUBIELOS DE MORA, Otra crónica

Después de haber compartido desfile, capítulo templario y taberna, el Maestre de la Encomienda de Alcora ha tenido a bien remitirnos sus impresionies sobre lo acontecido en la Villa de Rubielos y que han sido recogidas en la crónica que apareció en el diario digital elperiodic.com y que a continuación os presentamos:


CABALLEROS TEMPLARIOS EN RUBIELOS

Los caminos de Alcora nos llevan por tortuosas carreteras y profundos barrancos a la bella ciudad turolense de Rubielos de Mora. Van sucediéndose las villas, como nidos de águila colgados en las rocas escarpadas de atalayas inexpugnables. Hacia Rubielos cabalgan los Caballeros de Urrea y las Damas de Alcalatén en reciente asociación, con su encomienda Templaria. Son invitados a la ceremonia iniciática de juramento de siete caballeros, en la iglesia parroquial y antigua colegiata de Santa María la Mayor de Rubielos de Mora.
Esta bella ciudad, se ha engalanado para la fiesta medieval con pendones, catafalcos, estandartes y un pintoresco mercado de los más variados oficios, ofreciendo artesanía y exquisiteces. A la llegada, la agrupación alcorense compuesta por varios caballeros, entre los que destacan Ximeno de Urrea y el maestre de la Encomienda Templaria, saludan a varios grupos procedentes de Castellón, Vall d’Uxó y Teruel. Una ordenada salida en formación lleva a los congregados a la sala capitular del ayuntamiento de la Villa, y desde allí, desfilar hasta la Colegiata donde tendrá lugar el acto de Juramento. Las estrechas calles rubielanas, tortuosas, pulcras y entoldadas con soberbios artesonados, son un magnífico escenario natural para retroceder en el tiempo.
Si entornas los ojos despacio, observas los movimientos de mercaderes, bufones, artesanos, juglares, cortesanos, damas nobles y sobre todo, guerreros. Caballeros venidos de plena edad media, con sus yelmos, espadas, cotas de malla, lanzas y las túnicas -blancas en este caso, con la cruz roja pateada-, enseña templaria ineludible que nos acerca por momentos, al acto central del juramento de postulantes a la orden del Temple, que los convertirá en soldados de Cristo. El interior del templo da un momentáneo respiro al calor sofocante de agosto. El Maestre, Senescal y Sacerdote, presiden desde el presbiterio el acto solemne. A su izquierda los pendones de las distintas hermandades venidas de lejos, con sus representantes, junto al Baile de la ciudad. Frente a ellos y arrodillados los futuros templarios en tensa espera. Todo tiene un aire místico y profundo, la gestualidad, los atuendos, las voces, el ritual...”...no permanecen nunca ociosos...arreglan sus ropas rotas, sus armaduras...se cortan los cabellos, se bañan raramente, se ven desaliñados, pestilentes, maculados por el calor y la loriga, negros de polvo y bronceados como su armadura...”
Y les dan su ajuar, “dos camisas, dos pares de calzas de burel, un sayón, una pelliza, dos mantos uno de invierno forrado de oveja o carnero, el sayón cortado para facilitar los movimientos y la capa blanca inmaculada como debía ser su alma. En lo militar, una loriga (cota de malla), un par de calzas de hierro, un casco, un yelmo...una espada de doble filo, una lanza de madera de fresno y punta de hierro, un escudo triangular, tres cuchillos y una gualdrapa (faldón de los caballos)...”
El Senescal armó a los caballeros, el Maestre formuló el juramento y las voces varoniles resonaron por las bóvedas del templo. El tiempo retrocedió ocho siglos, y todos los allí presentes sentimos estar viviendo algo muy especial. Tuvimos el privilegio de contemplar en parte, una ceremonia iniciática, ancestral y secreta, oficiada con respeto y dignidad.
Concluido el acto los Caballeros de Alcora, pudimos departir con los Templarios de Vall d’Uixó, los Templers de Castellón, los de Teruel, y por supuesto los Templarios anfitriones de Rubielos de Mora, con quienes participamos por el pueblo en una especie de Pregón. Recorrimos el mercado y sus puestos, tan variados como interesantes, entre el jolgorio del público congregado y los distintos aromas, que envolvían el aire por entre aquellos estrechos callejones. Siguió la cena con unas migas con huevo frito, vino y cerveza, carne con patatas y helado.
Por la noche, entrada desde el convento de agustinas al casco urbano, con antorchas y sonido de tambores. Se juntaron un carromato prisión, danzarinas moras y jinetes ataviados con las capas de la Encomienda Templaria y Hospitalaria de Teruel, y de nuestros caballeros de Alcora. Recorrido histórico y emotivo hasta la plaza, donde se representó una escenificación histórica, acabando la jornada muy entrada la madrugada. El día siguiente prosiguió el ambiente medieval y la clausura de unos actos sobrios, coloristas y llenos de encanto. Agradecidos a cuantos forjaron la invitación y se volcaron con los bisoños caballeros alcorinos, Caballeros de Urrea y Damas de l’Alcalatén: Templarios de Rubielos de Mora, Cavallers i Dames d’Uixó, Templers de Castelló y muy especialmente a la encomienda Templaria y Hospitalaria de Teruel, junto a sus monjas Beguinas, a quienes torturamos a preguntas sobre indumentaria y otras cosas, espero nos disculparan.
Conclusión. Cualquier tema relacionado con los templarios, es apasionante y te traslada a remotos tiempos no exentos de misterio. Desde la muerte de su fundador Hugo de Payns, en el siglo XII hasta hoy, los Militum Cristi han forjado numerosas leyendas. Fueron aniquilados con ferocidad por los intereses bastardos de un rey ambicioso, y un papa títere. Pero una cosa queda clara, su espíritu vive en la actualidad entre hombres revestidos de blanco sayal y cruz roja pateada, con cota de malla y espada al cinto, auténtica o toledana. Lo que nunca podrás saber, si se trata de una mera recreación festiva, folklórica y colorista. O ciertamente, el lema templario bulle en sus venas y es mucho más de lo que a simple vista se pudiera ver. “Non nobis Domine, non nobis sed Nomini tuo da gloriam”.
VICENTE ALBARO

martes, 24 de agosto de 2010

RUBIELOS DE MORA (TERUEL)

Nuestra Encomienda había recibido invitación para participar en el Capítulo Templario que iba a tener lugar en la localidad de Rubielos de Mora.

Según el documento recibido, los templarios de la mencionada localidad iban a oficiar la ceremonia de ingreso de varios miembros en su encomienda, y para ello habían solicitado la presencia de encomiendas próximas para que oficiaran como testigos de lo que allí iba a suceder.

La convocatoria estaba fijada para vísperas del día 20 de agosto, así que pasando algo más de una hora de la hora nona partíamos desde Teruel en nuestro carruaje en dirección a Rubielos.

Arribábamos una hora más tarde y allí nos esperaba Freire Alonso de la Civera y la Beguina Alda de Beselga que ejercerían de anfitriones.
En llegando y aparcando nuestro carruaje, nos encontramos con Freire Timoteo de Gúdar que acababa de llegar y ya estaba casi dispuesto.

Cambiamos nuestros ropajes de viaje por sobrevestas y capas albas adecuadas para la ceremonia y partimos hacia el lugar desde el que iniciaríamos el desfile.

Como quiera que todavía no se había alcanzado la hora fijada y que el calor era sofocante hicimos un alto en la posada para tomar un refrigerio antes de partir definitivamente hacia las afueras de la muralla donde nos esperaban el resto de las encomiendas invitadas.

Formados para el desfile fuimos acompañados por el Senescal de los templarios de Rubielos hasta la sede del Concejo de la Villa donde fuimos recibidos por el Maestre de la Encomienda y por el Alcalde de la Villa.

Cobijados a la fresca del señorial edificio, aguardamos hasta que todos los invitados a la ceremonia hubieron llegado.

Completada la convocatoria se recompuso la comitiva y se comenzó el desfile por las engalanadas calles de la villa. Sorteando puestos del mercado medieval y visitantes llegamos a la plaza de la sombra y de ahí a la puerta principal de la Iglesia de Santa María.

La puerta estaba cerrada y el Maestre dio los tres golpes que debían servir de contraseña para que ese portalón dejará paso al interior del templo.

Los Maestres y Gonfaloneros de las distintas encomiendas aguardaron en el exterior mientras que el resto de la comitiva ocupábamos los lugares reservados en los primeros bancos de la iglesia.

Una vez en nuestra posición pudimos observar la cuidada puesta en escena compuesta por un reclinatorio para siete candidatos con siete capas perfectamente plegadas, detrás un grupo de armas compuesto por un yelmo, un hacha, una maza y una espada, a ambos lados del reclinatorio dos grupos de tres lanzas atadas en trípode con sendos estandartes blanquinegros y escudos a sus pies, una mesa para los cinturones y las limosneras a la izquierda y un soporte para las siete espadas a la derecha, justo delante la mesa del altar con dos grandes velones encendidos, tras ella tres escaños ocupados por el Maestre en el centro el Senescal a su derecha y el capellán a la izquierda. A la derecha de este cuadro un escaño para el Alcalde y otros escaños para los Maestres de las encomiendas y tras ellos un banco para los gonfaloneros y a la izquierda dos escaños más para los notables de la encomienda. En lo más alto del cuadro el Gonfalonero de Rubielos con el estandarte blanco y negro de la Encomienda.

Comienza la ceremonia con la entrada de los siete candidatos desde la sacristía, acompañados por los hermanos de la encomienda son llevados hasta el coro para que manifiesten sus intenciones y su compromiso, contestadas las preguntas de rigor son llevados hasta el reclinatorio donde escuchan las palabras del Senescal que da por iniciado el capítulo.
La ceremonia continua con la entrega a los candidatos de los cinturones de armar, las espadas, las limosneras y la bendición de las cruces que el capellán cuelga en el cuello de los candidatos.
El Maestre toma la palabra y tras unas reflexiones sobre la vida en la encomienda impone la capa blanca con la cruz roja que los identificará como Templarios. Tras esto los candidatos abandonan su posición y concluye la ceremonia con la entrega de un pergamino a cada uno de los Maestres invitados y al Alcalde de la Villa.

Toda la comitiva es convocada en la plaza del sol donde se encuentra ubicada la taberna para aplacar la sed con unas cervezas.

En estas estábamos cuando muchos de los templarios participantes abandonaron el lugar para asistir al pregón, unos en deferencia al pregonero que acababa de oficiar de narrador en la ceremonia y otros en respuesta a la solicitud del Alcalde. Nosotros, que no debíamos nada a nadie, continuamos tertuliando en la taberna.
Curioso fue el momento en que el Maestre de la Encomienda de Alcora se dirigió a nosotros y en el tono jocoso nos dice: "Vosotros ,¿qué? ¿acabáis de llegar de Tierra Santa?". El tiempo nos faltó para hacer referencia a nuestro último viaje a Jerusalén.
Continuamos departiendo con unos y con otros y tomando algunas cervezas más.
Partimos de allí para dar una vuelta por la villa hasta la hora de la cena que estaba prevista media hora antes de completas y aprovechar para repasar nuestras espadas en la herrería .

El tiempo se nos echó encima y pasadas eran ya completas cuando regresábamos a la taberna donde nos esperaba el Maestre anfitrión quien nos instó a ocupar nuestros lugares para poder comenzar a degustar unas migas con huevo frito regadas con jarras de vino o cerveza, antes de comenzar con el segundo fuimos requeridos por el herrero de la villa para ayudarle a guardar los enseres propios de la herrería y allá que fuimos, recogimos todo en el claustro de las hermanas agustinas, momento este que aproveché para adquirir un trozo de membrillo casero y unos almendrados para el postre. A la vuelta ya teníamos sobre la mesa un plato de filetes de lomo con patatas y para concluir un helado de fresa. Degustamos los dulces de las monjas y unos orujos que nos sirvieron para brindar por los presentes y también por los ausentes.
El acto concluyó con la entrega de presentes al Maestre anfitrión y algunas de las personas que habían colaborado en la ceremonia.

La salida desde la taberna debía hacerse en desfile hasta extramuros donde deberíamos acompañar a los actores, bailarinas y jinetes hasta la plaza de la villa.

Cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que los jinetes no iban adecuadamente ataviados para el desfile, rápidamente Freire Alonso propuso a nuestro Maestre la solución y éste ordenó que les prestáramos nuestras capas blancas.

Ahora estaba todo preparado para comenzar la marcha, llegamos a la plaza de la sombra donde comenzaron los bailes y la representación teatral sobre una taberna, una infidelidad y una brujería que continuará al día siguiente.

Terminada nuestra participación en la representación, recorrimos las tabernas de la villa hasta que faltando una hora para la hora prima nos retiramos a nuestros aposentos.

Amanecíamos al día siguiente bastante después de tercias, casi más cerca de sextas y después de ataviarnos fuimos hasta el escenario donde aguardamos los dances de las bailarinas y la representación teatral en la que tomaba parte nuestro hermano de la Civera y que debía concluir con la elección del Justicia y la conclusión del juicio por brujería.

Concluida la obra y tras tomar un refrigerio de despedida retomamos nuestro carruaje y emprendimos viaje de regreso hasta tierras de Teruel.

lunes, 5 de julio de 2010

NOCCINO 2010

Todas las crónicas que hagamos sobre la elaboración de nuestro caldo deben forzosamente comenzar de la misma manera, y esta no es otra que recordando el lema que acompaña a nuestras cántaras de Noccino,
"Cuenta una vieja leyenda
que en Teruel y por San Juan,
los Hospitalarios y los Templarios,
unidos como hermanos
recolectan las nueces
que servirán a las Beguinas
para elaborar un caldo
que les ayudará a soportarlos fríos inviernos
y les dará vigor en la batalla."

Se acercaba San Juan y el frío y las lluvias de las fechas precedentes no presagiaban nada bueno, las nogueras tenían nueces como olivas y el sol que debía madurarlas no acababa de aparecer, nos planteamos incluso la posibilidad de faltar a esa vieja tradición y retrasar la recolección hasta que el tamaño de las nueces lo aconsejara.

Alguno pensó que quiza aquella "desfachatez" nos obligaría a reescribir ese lema que rezaría:
"Cuenta una nueva leyenda
que en Teruel y por San Fermín,
los Hospitalarios y los Templarios,
juntos como primos
recolectan las nueces
que servirán a las Beguinas
para elaborar un brebaje
que les ayudará a soportar las lluviosas primaveras
y les dará vigor en la batalla."


Aquello era inasumible y se decidió mantener la recolección para San Juan, estuvieran las nueces como estuvieran. Y por eso la recolección se llevó a cabo en la fecha prevista, es decir, para San Juan.
Recogidas las nueves y almacenadas en un recipiente se guardaron en el garaje para ser tratados en el momento adecuado.
Comienzan los preparativos para el día de la elaboracion, con ellos un interminable intercambio de mensajes, correos y llamadas telefónicas, para convocar a los miembros de la encomienda.
"Que me ha dicho Fulano, que quedamos en su casa",
"Que me ha dicho Mengano, que Fulano le ha dicho que si Zutano prefiere que se hace en casa de Sultano",
"Que mejor que primero vayamos a casa de Zutano, y luego a caso de Sultano",
"Que lo mejor hacerlo en casa de Mengano y luego llevarlo a reposar a casa de Fulano"
"Que Sultano, Zutano y Fulano prefieren hacerlo en casa de Mengano"
Por fin se cuadra el programa de actos y parece que ya todos tenemos claro donde acudir y a qué hora.
El viernes 2 de julio, se adquieren el resto de los ingredientes, que de nuevo vamos a mantener en el secreto que exige la exclusividad de la receta.

Y llegamos al sábado 3, los miembros de la encomienda templaria y hospitalaria quedamos convocados a las 10:00 para degustar unos huevos fritos recien cogidos del gallinero y unas pancetas fritas, bien de pan, vino y unos chupitos de orujo para comenzar la jornada.
Un rato de terturlia y organización del resto de la mañana, unos a comprar lo necesario para pasar el día, otros a buscar a las beguinas y el grueso de la expedición traslado hasta el lugar donde debería elaborarse el vino. Una vez allí se divide la expedición en grupúsculos más pequeños que son destinados a diferentes tareas dentro del proceso. Para la asignación a cada tarea antes que la habilidad innata se tuvo en cuenta la disponibilidad de guantes protectores contra el ataque de ese líquido en principio transparente que sale de la nuez, que cuando cae en la mano se vuelve amarillento y que de seguido se vuelve negro negro y perdura por días y días.
Se comienza la manipulación de las nueces y enseguida nos percatamos de que la decisión de mantener la recolección para San Juan había sido acertada, ¡qué digo acertada!, había sido acertadísima, teníamos en nuestras manos un fruto verde, grande, gordo como huevos de pato y jugosos a reventar. Seguramente el Noccino 2010 será un caldo de excelente calidad.

Se acercaba la hora de comer y no habíamos parado ni para tomar una cerveza así decidimos regresar hasta el lugar donde habíamos almorzado y con la satisfacción del trabajo bien hecho degustar unas cervezas.

Así lo hicimos, cogimos una veintena de sillas de plástico y regresamos a la primera ubicación, comenzamos a preparar cervezas o vinos acompañados de pepinillos, banderillas, cacahuetes o patatas que iban desapareciendo mientras los numerosos pinches de cocina cortaban el pescado o los calamares y el cocinero sofreía la cebolla y el marisco.

Rondaban las 3 de la tarde cuando la fideua estaba terminada. He de confesar que según se cocinaban los fideos mi percepción inicial de que tendríamos que echar mano de la conserva para completar la comida se iba disipando, también de he confesar que no fui el único que lo pensaba porque mientras se servían los platos cada uno que se acercaba decía lo mismo "Que no va a llegar" "Que todavía faltan 10" "Que esos platos son muy grandes y luego habrá que repartir"

Al final comimos todos, repetimos algunos y todavía quedo para dar de comer a todo el equipo de gimnasia rítmica o a dos del equipo de rugby.

Para terminar, una cajita de cerezas recien cogidas y unas tartas de chocolate cortesía de una de las beguinas.

Había concluido la comida y llegó el momento de los mojitos, se dispusieron encima de la mesa todos los ingredientes y comienza el proceso menta y azucar, la maza para machacar y extraer el aroma, lima, chorrito de limón paseo hasta la nevera para el hielo picado, ron y un chorrito de sprite, se menea todo, una pajita y pa´dentro.
Así hasta 30 ó 40 veces o más, ¡que sé yo! el montón de pajitas que iban y venían cada una dentro de un vaso con hielo y algo verde al fondo.

Mientras tanto, la radio nos iba contando lo que padecia Argentina contra Alemania y el resultado final que mandaba a casa a los primeros y convertía a los segundos en semifinalistas del mundial.

Aquel que no gustaba del mojito ni del fútbol ocupó el tiempo en dormir, pasear e incluso leer el periódico.

Se acercaba el momento del inicio del partido de Paraguay contra España y ya teníamos la pantalla colocada, la conexión a la cadena preparada y las sillas alrededor de la mesa listas para ser ocupadas.

Pinturas rojas y amarillas en caras, brazos o escotes, camisetas rojas y banderas de España daban color a la reunión. Comienza el partido y a falta de las típicas y odiosas vuvuzelas sudafricanas, la animación la ponían dos tapas de cacerola a modo de platillos. Sufrimiento, nervios y calor, mucho calor, durante todo el partido. Por fin termina el partido, Paraguay a casa y España a semifinal contra Alemania.

Es el momento de cenar. Unas ensaladas y conserva hacer las delicias del excitado público, que poco a poco va a asumiendo la alegría del pase a semifinales.

Terminada la cena es el momento de recoger y abandonar el lugar para dirigirnos cada uno a nuestra casa.

Dejamos el noccino macerando en sus "barricas" de plástico, a partir de ahora sólo el buen hacer del hermano vinatero, la espera y la intercesión de los dioses darán en 2011 un nuevo Noccino digno de los más exquisitos paladares de esta encomienda y de todos aquellos que sean afortunados de probarlo.